¿Cómo será el River sin Julián Álvarez? Si en los próximos días no llega al menos un centrodelantero de jerarquía, la brumosa noche de Florencio Varela pudo perfectamente haber representado un adelanto de los próximos episodios de esta serie, que desde el 7 de julio ya no tendrá a la última joya de exportación del fútbol argentino.
Sin Julián afectado a la Selección, todavía sin Beltrán a la espera de que se destrabe por anticipado su repesca desde Colón, con Suárez y Londoño aún lesionados, la única referencia de ataque fue un Braian Romero que no parece atravesar apenas una racha de sequía ocasional que puede sufrir cualquier punta (incluido el propio Álvarez, de hecho) sino más bien un bajón pronunciado en nivel y confianza por el que en el último tiempo se lo vio a contramano del equipo.
Desde fines de 2021 que Braian está lejos de ser el goleador top de Defensa o incluso del 9 que reemplazó en un comienzo a Borré en la última Libertadores. Las chances que desperdició BR19 ante el Halcón dan cuenta del escenario que vive el CARP: necesita delanteros de referencia con urgencia.
Por supuesto que River jugó ante DyJ con muchas bajas, pero en el plano ofensivo el armado del equipo realmente pareció un spoiler de lo que puede venir si el club no acelera las tratativas por jugadores de área. Y es que de mitad de cancha hacia adelante, del 11 base de este 2022 no estuvieron un JA9 que se irá y un De la Cruz que buscará una salida a Europa en esta ventana de transferencias.
Tan cierto es que Gallardo decidió desde el final del segundo semestre del 2021 jugar con un solo 9 como punta de lanza con muy buenos resultados como que el leit motiv de su esquema se llama Julián Álvarez, un jugador que no solo hace goles sino que los genera y se asocia como nadie al circuito de los volantes.
Los hinchas de River empiezan a despedir a Julián.
Así, y con un Suárez al que no se lo puede contar como una fija por los problemas físicos que arrastra desde su operación de rodilla, cae de maduro que el deté necesita dos o hasta tres atacantes. Quedó expuesto no sólo en el nivel de Romero sino en un banco de suplentes que no tenía ningún ariete como alternativa.
Uno -resta saber cuándo- será, claro, un Beltrán que vuelve con más roce de Primera. ¿El otro? Hoy, más allá de la utopía que supone pensar en Castellanos o de la consulta fallida a Talleres por Valoyes (tasado en más de u$s 10.000.000), la única negociación abierta es por un Borja que difícilmente salga de Junior antes de que terminen los cuadrangulares semifinales del torneo colombiano (el 15/6, si es que no llega a la final) y que tampoco será un trámite en el plano económico.
Y no sólo por el salario de MB que es ABC1 para los valores sudamericanos: su club no tiene demasiadas ganas de venderlo y, en principio, pediría casi un 50% más del dinero que invirtió hace solo seis meses (le pagó u$s 3.500.000 a Palmeiras) por la mitad de su ficha: cerca de 5 millones y medio de dólares.
Borja, la única negociación abierta por el momento (AFP).
Claro, el déficit de ataque no deberá provocar un ídem de nervios: habrá que ajustar la mira para buscar delanteros probados y no traer por traer. Sobre todo porque el margen de error ya es muy chico: la apuesta por Fontana el año pasado no salió bien (algo que, de hecho, quedó ratificado en el Tito Tomaghello, ya como rival) y la de Romero por ahora tampoco llena las expectativas, pero esta vez a la hora de hacer el casting no estarán ni Borré ni Álvarez como respaldo. Ni nadie más.
Eso no sólo pinta un escenario difícil en lo deportivo sino también en el mundo de las transferencias: al contrario de lo que ocurrió en general en el ciclo, el CARP no logró anticiparse a la anunciada salida de Julián, por lo que su reemplazo tendrá que ponerse la camiseta y rendir pero, sobre todo, será muy caro: conocidas las públicas urgencias de River, los clubes vendedores estarán en una posición muy cómoda para negociar con precios inflados.
Tic. Tac. Tic. Tac: en apenas un mes se irá Álvarez y si River quiere ser competitivo en los playoffs de la Libertadores necesitará moverse rápido y bien en un mercado que, ya dijo MG, no es nada fácil. De lo contrario, el partido del domingo podría haber sido una muestra gratis (o no tanto) del futuro cercano.
¿Cuándo llega Beltrán a River?
Todo le cuesta a River en este mercado. Tanto que aún no logró recuperar a un jugador que le pertenece como Lucas Beltrán. Gallardo esperaba al delantero hace una semana, pero Colón se aferró a la letra de molde del contrato que firmó con el CARP por el que el cordobés puede ser repescado de su cesión a partir del 1° de julio.
Por estas horas volverá a producirse una charla entre José Vignatti y Matías Patanian para poder destrabar su salida: desde Núñez esperan que Colón acepte prologar en el tiempo la plusvalía del 5 % de una futura venta como compensación y que el Vikingo se sume a los entrenamientos a lo sumo a principios de la semana que viene. Y es que el domingo se juega el clásico santafesino y Beltrán es una fija para Falcioni. Así, podría ser inscripto en la CL: si juega la ida de octavos para el Negro, ya no podrá participar en esta edición.