El Ministerio de Salud, a través de la Agencia de Control del Cáncer, recordó en el Día Mundial del Melanoma, que para la prevención de este tipo de cáncer de piel es indispensable adoptar medidas simples pero efectivas, y convertirlas en un hábito.
Cabe destacar que esta enfermedad es un agresivo tipo de cáncer de piel que se origina por la mutación en algunas células en las que la principal causa de esta mutación es la exposición a la luz ultravioleta. Por lo tanto, esta patología -como el resto de los tipos de cáncer de piel- se puede prevenir respetando los cuidados del sol y realizando controles dermatológicos periódicamente.
En el día mundial de su prevención, desde el organismo que coordina las políticas públicas en materia de oncología y nuclea los programas de prevención y atención a pacientes, recordaron que entre los años 2013 y 2018 se detectaron en la provincia 8.573 casos de cáncer de piel, algo más de 1.400 en promedio por año. Entre ellos, hubo 7.533 casos de cáncer de piel no melanoma (88% del total) y 1.040 casos de melanoma (12%).
“Dentro de los distintos tipos de cáncer de piel, el melanoma es el menos frecuente pero el más agresivo. Sin embargo, tratado tempranamente tiene más de un 90 por ciento de cura”, explicó la directora de la Agencia de Control del Cáncer, Graciela López de Degani, y remarcó que el factor de riesgo más importante para este tipo de cáncer es la exposición a las radiaciones ultravioletas (UV) del sol y otras fuentes artificiales como las camas solares.
“El daño solar es acumulable, por lo que las exposiciones reiteradas pueden producir un envejecimiento prematuro, lesiones precancerosas y hasta cáncer de piel”, remarcó la profesional y agregó: “Sin embargo el cáncer de piel es fácilmente prevenible, para eso hay que mantener recaudos a la hora de exponerse al sol”.
Además, López de Degani invitó a la población a recordar la importancia de seguir conductas saludables y recomendaciones simples, así como controles preventivos a especialistas ya que cuando se detectan lesiones de manera precoz, las posibilidades de cura aumentan hasta un 90%.
Algunos de los consejos que se deben seguir son:
>> Evitar la exposición solar directa de 10 a 16 horas.
>> Usar protector solar no menor a FP30, y renovarlo cada dos horas.
>> Protegerse del sol usando gorras y anteojos.
>> Prestar atención a los cambios en la piel y visitar al dermatólogo una vez al año.
>> En lo posible, evitar exponer al sol a los bebés hasta cumplir un año.