“El instrumento por el cual se desacopla más fácilmente los precios internos de los internacionales son las retenciones”, lanzó este viernes Alberto Fernández y sorprendió a propios y ajenos. La frase hacía referencia a cómo amortiguar el impacto que la guerra en Ucrania provoca en el precio de los alimentos del mercado local. “Necesito que, llegado el caso, el Congreso acompañe”, agregó el Presidente y encendió las alarmas. La sola mención de un posible debate legislativo para modificar los derechos de exportación generó una reacción inmediata de la Mesa de Enlace, funcionarios del Gobierno y dirigentes de la oposición.
Las entidades rurales salieron al cruce en forma preventiva y amenazaron con “volver a las rutas”. El ministro de Agricultura, Julián Domínguez, por las dudas, negó rotundamente que se avance en ese sentido. Mientras que Juntos por el Cambio aprovechó las idas y vueltas para montar un show y sacar una tajada política.
“Se trata de un tema legislativo”, subrayó Fernández, en alusión a la dificultad que implicaría intentar modificar el esquema de retenciones –un reclamo expreso de algunos dirigentes kirchneristas–. Dada la relación de fuerzas en el Congreso, su aprobación requeriría de un acuerdo parlamentario muy difícil de alcanzar. “Es un tema políticamente explotado por la oposición. Lo puedo mandar mañana al Congreso, pero voy a perder. Si tengo a toda la oposición haciendo tractorazos…”, sumó el mandatario para remarcar su compleja viabilidad. En ese marco, consideró que si bien las retenciones son la herramienta natural para “desacoplar los precios internos de los externos”, se trata de “un tema sensible para muchos sectores” y es “imprescindible” el aval opositor “para hacer una modificación”.
Tras la palabra presidencial, el tema escaló a tal punto que Julián Domínguez tuvo que salir a aclararlo tres horas después. “De ninguna manera se van a aumentar las retenciones ni a enviar un proyecto de ley”, sentenció vía redes sociales. El mensaje fue en la misma línea que lo planteado por el ministro de Economía, Martín Guzmán, esta semana. “No se van a aumentar los derechos de exportaciones, la decisión está tomada por el Presidente. Si prohibimos las exportaciones o elevamos las retenciones no van a entrar más dólares”, aseveró el funcionario.
La Mesa de Enlace, por las dudas
Más allá de las explcaciones, dirigentes agropecuarios y de Juntos por el Cambio no perdieron la oportunidad de oponerse a una eventual iniciativa. A través de un comunicado, la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) criticó la “falta de ideas o alternativas inteligentes” del Gobierno para frenar la inflación. “Se equivoca pensando que la Argentina puede resistir acaso una mayor presión tributaria”, añadió.
Por su parte, el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Nicolás Pino dijo que las declaraciones de Fernández le provocaron “frustración e indignación”. “Le pedimos certezas y nos responden con más incertidumbre, no se entiende qué película está viendo”, sostuvo. En tanto, el titular de la Federación Agraria Argentina, Carlos Achetoni, advirtió: “Si realmente piensan en volver a tocar las retenciones, daremos la lucha que haya que dar en el Congreso, en las calles, en las rutas y en todos los ámbitos necesarios”.
Con el mismo tono, el coro opositor de JxC rechazó cambiar los derechos de exportación. El titular del bloque de la UCR en Diputados, Mario Negri, aseguró que el Gobierno “sólo busca aumentar la recaudación a costa del sector que más produce”. “Dejen de expoliar al campo y armen un plan serio”, esgrimió. “¡Dejen de joder al campo y a los que laburan!”, redobló el diputado Diego Santilli en redes. Por último, el presidente del bloque del PRO, Cristian Ritondo, señaló que “si el Presidente quiere subir retenciones, que se haga cargo él y no trate de involucrar a la oposición con maniobras infantiles”.
El bloqueo opositor
Sobre la negativa de las fuerzas opositoras a acompañar políticas vinculadas a contener la suba de precios de los alimentos y avanzar en una redistribución de la renta, Fernández recordó que “hace menos de un mes fueron a la Plaza de Mayo a hacer un tractorazo por el impuesto a la ganancia inesperada”. “No la paga ni un chacarero porque está destinado a personas jurídicas”, remarcó el mandatario en referencia al proyecto del Gobierno de impulsar un gravamen para aquellas empresas que hayan tenido ganancias extraordinarias a partir del aumento de los precios internacionales.
Con respecto al alto índice inflacionario, Fernández subrayó que “no es una cosa nueva” y que “hace más de 10 años que en el país” tiene dos dígitos. “En problemas estructurales tan profundos, como la inflación, estamos obligados a ir resolviéndolos seriamente. No se hace en cinco minutos como dijo alguna vez (Mauricio) Macri”, apuntó. Asimismo, afirmó que solucionarla “cuesta mucho, es difícil e implica cambiar intereses y la cabeza de la gente”. “La inflación claramente existe, me preocupa, la combato y quiero ganarle”, enfatizó el jefe de Estado durante la entrevista realizada en Radio Con Vos.
La discusión por el aumento de los derechos de exportación forma parte también de la interna en el Frente de Todos. Dirigentes cercanos a la vicepresidenta Cristina Kirchner, como el diputado Leopoldo Moreau, le vienen planteando al Gobierno la necesidad de aplicar mayores retenciones a los granos. “En los últimos días han vuelto a subir fuerte en el mercado internacional y local los precios del trigo, el maíz, la soja y el sorgo. Por más vueltas que sigan dando, si no le dan a (Roberto) Feletti la herramienta de las retenciones móviles segmentadas, los alimentos seguirán aumentando”, señaló el legislador el mes pasado.
El reclamo de Moreau es compartido por muchos dirigentes del kirchnerismo que le piden al Gobierno pasar a la ofensiva. Recibido el mensaje, para Fernández la pelota no la tiene él sino el Poder Legislativo: “Las retenciones son un instrumento de desacople, pero un tema legislativo. Necesito que el Congreso lo entienda y, llegado el caso, acompañe”.