Ya está todo listo: la oposición saca cuentas y se prepara para darle un duro golpe al gobierno libertario en la Cámara de Diputados la semana próxima, cuando juntará una mayoría especial para limitar los DNU de Javier Milei. Encuentro Federal, Unión por la Patria y los radicales díscolos de Democracia Para Siempre solicitarán una sesión especial para reformar la Ley 26.122 y se muestran confiados en que tendrán el número para quitarle a Milei uno de sus principales pilares: la posibilidad de legislar vía Decreto de Necesidad y Urgencia. El peronismo, sin embargo, apuesta a asestarle un impacto doble y, al cierre de esta edición, Germán Martínez continuaba poroteando con las espadas del pichettismo para definir si, a pesar del viaje de muchos diputados a Estados Unidos, estará el número para rechazar el DNU 846 de canje de deuda.
Faltan solo unas semanas para que finalice el año parlamentario y en la oposición quieren despedirlo con un último triunfo político. Mientras La Libertad Avanza empantana la discusión por el Presupuesto 2025 y sacude la cabeza porque no llega a sumar el número para privatizar Aerolíneas Argentinas, la oposición avanza para asestarle otra derrota al oficialismo. La dinámica está cada vez más aceitada entre los diputados Germán Martínez y Cecilia Moreau, de Unión por la Patria; Oscar Agost Carreño y Nicolás Massot, de Encuentro Federal (EF); y Pablo Juliano y Danya Tavela, de Democracia para Siempre (el bloque de radicales que rompió con la UCR de Rodrigo de Loredo cuando la bancada se rehusó a expulsar a los cinco radicales que se sacaron fotos con Milei en Casa Rosada).
El objetivo, impulsado por la dupla Massot-Carreño de EF, es reformar la ley de DNU para limitar el abuso que Milei hace de esta facultad constitucional. El proyecto propone establecer un plazo de 90 días para que el Congreso trate los DNU que, de vencerse sin que las dos cámaras lo hayan aprobado, supondrá la inhabilitación automática del decreto. También fija que si una cámara rechaza el DNU, este ya quedará derogado. Fue el consenso básico al que EF logró llegar con UxP –que inicialmente se resistía a modificar una ley que había sido impulsada por Cristina Fernández de Kirchner en 2006– y con un sector del radicalismo, aunque no con el resto de la oposición.
El bloque de la UCR que preside De Loredo, así como la Coalición Cívica, presentaron sus propios dictámenes. Las espadas de EF hacen cuentas y contabilizan que llegarán a 126 votos sumando gran parte de su bloque –hay algunos, como Miguel Ángel Pichetto, que se abstendrán– más UxP y Democracia para Siempre (DPS). Si se suman a los cinco diputados y diputadas de izquierda, la oposición podría llegar al mágico número de 129 (necesario para el quórum y para aprobar con mayoría especial la ley).
Pero los imprevistos suceden, especialmente cerca de un feriado –el Día de la Soberanía Nacional– y con tantos diputados volviendo de Estados Unidos por las elecciones. La oposición no quiere arriesgarse y es por eso que, hasta el cierre de esta edición, continuaba poroteando presencias y ausencias para poder llegar cómodos al martes de la semana próxima. Para esto tendrán que seducir a los más ariscos de la Coalición Cívica, como Juan Manuel López (quien está en contra de imponer un plazo de tratamiento a los DNU, pero coincide en la idea de que con solo una cámara que rechace el DNU es suficiente). En EF confían que, cuando llegue el momento de votar, terminarán acompañando.
El caso del bloque radical que preside De Loredo es diferente. Ellos también presentaron su propio dictamen, pero se muestran más reactivos a molestar a Milei. Algunos, como Mariano Campero o Martín Arjol, son comensales asiduos de Casa Rosada, mientras que otros, como los cornejistas o el propio De Loredo, analizan la posibilidad de integrar listas pintadas de violeta en las elecciones de 2025.
El ojo está puesto también en el PRO, que ha presentado proyectos de reforma de la Ley de DNU en el pasado, pero que ahora aguarda precisiones de Mauricio Macri sobre cómo actuar. Algunos exmacristas especulan con que, de sancionarse la ley, el expresidente pasaría a tener mucho más poder, ya que Milei debería salir a pedir la ayuda del PRO cada vez que quiera aprobar algún DNU. En el PRO, sin embargo, advierten que tomarán una decisión recién la semana que viene. “Vamos a votar como bloque. Pero más incoherencia que usar 20 años una ley que escribió Cristina y ahora querer cambiarla no hay”, masculló una referenta del bloque.
Operativo voltear DNU 846
El peronismo, sin embargo, no se contenta con reformar la Ley de DNU, sino que le exige a sus aliados opositores que se sumen a rechazar algunos de los decretos que Milei ya publicó y que, de modificarse la Ley 26.122, continuarán rigiéndose por la vieja legislación. Germán Martínez, titular de la bancada de UxP, siempre demandó la derogación del mega DNU 70, pero en EF y el resto de la UCR se resisten, por lo que ahora exige que, al menos, se logre avanzar con el DNU 846 que habilita a Luis Caputo a refinanciar o avanzar con un canje de deuda sin necesidad de pasar por el Congreso. “Nosotros estamos poniendo los votos para reformar la ley, así que tenemos un requisito”, explica una diputada peronista.
El objetivo de Martínez y el resto de UxP es incorporar el rechazo del DNU 846 en la misma sesión por la reforma de la Ley de DNU, de modo de aprovechar el quórum que garantiza el tratamiento de la primera ley. EF y DPS se comprometieron a acompañar a UxP en su avanzada contra el DNU que flexibiliza los canjes de deuda, pero ponen en duda que tratarlo en la misma sesión sea la mejor estrategia. “Hay acuerdo en el bloque para rechazarlo, pero no ese mismo día. Entienden que mientras el gobierno tenga esa herramienta, no tiene mucho incentivo para tratar el Presupuesto”, explicaban en EF, en donde temen que el tema ahuyente a potenciales aliados para reformar la Ley de DNU como la Coalición Cívica. Las conversaciones, sin embargo, continúan y en UxP son optimistas.