Se enfrentaron por la quinta fecha de un Grupo E. El partido, que se puso caliente en el complemento, terminó 1-1. La clasificación del equipo de Bataglia dependerá de su resultado en la fecha final.
Boca no pudo quebrar el cerrojo que le planteó Corinthians en la Bombonera y terminó igualando 1 a 1 en la quinta fecha del Grupo E de la Copa Libertadores de América. De esta manera, el equipo argentino definirá su continuidad en el torneo en la última fecha, cuando se mida el próximo jueves 26 de mayo con Deportivo Cali de Colombia en la Bombonera a las 21.
El conjunto argentino mereció mejor suerte, pero falló en los metros finales a la hora de tomar las determinaciones y en la puntada final para plasmar en la red su mejor juego. Ahora, el Xeneize quedó segundo y deberá esperar el cruce del jueves entre Cali y Always Ready de Bolivia, para saber con qué resultado avanza de fase.
Se le pidió al equipo de Battaglia que jugara mejor y mejor lo hizo. Porque supo apoderarse en la primera etapa del balón y leer el partido para encontrar la manera de romper la línea de cinco que propuso el equipo de Brasil.
Corinthians se adelantó en su único remate sobre la valla de Rossi y el premio conseguido a los 16 de iniciado el juego, fue demasiado para los visitantes, quienes con un remate de Du Queiroz, que contó con la reacción lenta del arquero local y puso el 1 a 0. Los punteros del grupo dispusieron un juego de “achique de espacios” provocando que el campo se redujera a 40 metros y que allí fuese el local quien debiese agudizar su ingenio para llegar sobre la valla de Cássio.
Bien Pol Fernández y Varela en el corte. Buen trabajo del peruano Advíncula por la derecha y algunas interesantes apariciones de Salvio para inquietar a la defensa del brasileño. Pero la imprecisión a la hora de jugar una pelota en el poco espacio que hubo, le impidió a Boca tener mejores ocasiones de anotar.
Pero la justicia se hizo presente en la Bombonera cuando Zambrano ganó de cabeza y Benedetto, que no había jugado para nada bien, metió control y media vuelta para el 1 a 1 con el que se cerró la etapa.
En el segundo tiempo, los visitantes “ensuciaron” el partido y aguantaron el empate que los dejaba en soledad en la cima del grupo. Boca tuvo no menos de cuatro chances de romper la paridad, pero Salvio, Fernández y uno que otro rebotes lo impidieron.
La sensación futbolística es que el local mejoró y mostró una buena imagen. La realidad numérica lo llevará a la fecha final a buscar el resultado que le dé el pase de fase.