Boca: Romero pidió disculpas, pero Riquelme irá a buscar otro arquero  


El arquero Sergio “Chiquito” Romero expresó su arrepentimiento por el grave incidente que protagonizó con los simpatizantes de Boca al término del Superclásico en la Bombonera, y reveló que pidió disculpas al presidente del club, Juan Román Riquelme. Tras recibir una sanción de dos fechas por parte del club, sostuvo que “hay que tratar de tirar para adelante”.

“Quiero expresar lo arrepentido que estoy de lo que sucedió. Uno es profesional y hay que saber que uno tiene que tener la mente en frío y meterse al vestuario. No pude controlarme en ese momento, estaba enojado con el árbitro porque pensaba que lo de Milton (Giménez) había sido gol. Tuve una reacción fea y pedí disculpas al presidente, a mis compañeros y a mi familia”, afirmó Romero en declaraciones al canal de Boca.

Por este incidente, Boca suspendió por dos fechas a Romero que no será convocado para los partidos ante Belgrano de Córdoba y Argentinos Juniors y perdería su titularidad. Además, también aplicó sanciones disciplinarias a los socios que intervinieron en el tumulto, luego de verificar en las cámaras del estadio todo lo sucedido luego de la derrota ante River.

“Tuve una reunión después del entrenamiento. Me comunicaron la sanción y obviamente entiendo que, cuando sucede un acto de esta magnitud, tiene que haber una sanción, para que no se vuelva a repetir. Hablamos un poco de eso y del partido. Hay que tratar de sacar al club adelante entre todos, expresó Romero, quién el sábado en Córdoba y el domingo 6 de octubre en la Bombonera, será sustituido por Leandro Brey. Trascendió, además, que Riquelme buscará un arquero en el próximo mercado de pases de verano para que le compita el puesto a los dos actuales guardavallas del plantel. El nombre de Nahuel Guzmán, quien se desempeña en los Tigres de México, es el primero que viene circulando.

Chiquito también comentó el apoyo que recibe de su familia, especialmente de su esposa, quien lo ayuda a mantener la calma en momentos difíciles: “Mi mujer es el sostén, la que baja mi cabeza a tierra cuando no conseguimos los resultados”, señaló el arquero, quien también compartió cómo su hija ha comenzado a vivir con intensidad el sentimiento por Boca tras pasar la mayor parte de su vida fuera del país.

Finalmente, Romero dejó en claro que seguirá trabajando para ayudar al club a superar este mal momento y que comprende la frustración de los hinchas: “Hoy tengo sangre en el cuerpo y me duele cuando al equipo no le va bien. Boca es un club grande que necesita que los resultados estén” dijo el guardavallas boquense.