Finlandia, un vecino de Rusia, formalizó su solicitud de ingreso a la Otán. Suecia lo hará este martes. Ambas naciones nórdicas, neutrales durante la Guerra Fría con la URSS, decidieron afiliarse a la Otán ante la invasión rusa de Ucrania y las continuas amenazas de Moscú, incluidas las de uso de armas nucleares.
Finlandia solicitó desde Helsinski el ingreso en la Otán: “Se abre una nueva era”, dijo el presidente Sauli Niinisto. Para la primera ministra Sanna Marin “la amenaza nuclear es muy grave, no podemos seguir creyendo que habrá un futuro pacífico junto a Rusia si nos quedamos solos”.
El presidente Niinisto y la primera ministra Marin hicieron el anuncio en una conferencia de prensa conjunta en el palacio presidencial en Helsinki. Se espera que el parlamento finlandés refrende la decisión en los próximos días. Entonces se enviará una solicitud formal de membresía a la sede de la Otán en Bruselas, probablemente esta semana.
Mientras, en Berlín se desarrolla una cumbre de miembros de la Otán. Mircea Geoana, que presidía la reunión porque el secretario general Jens Stoltenberg se recupera de Covid-19, dijo que los aliados de Ucrania están “unidos, somos fuertes, continuaremos para ayudar a Ucrania a ganar esta guerra’’.
Suecia ya ha dado pasos hacia su entrada en la alianza, mientras que la solicitud de Georgia se aborda de nuevo, entre sombrías advertencias de Moscú sobre las consecuencias de que su vecino se convierta en parte de la Otán. El partido gobernante de Suecia, socialdemócrata, anunció que respalda el ingreso del país en la Otán. “Finlandia y Suecia ya son los socios más cercanos de la Otán’’, declaró Geoana, que dijo esperar que los aliados vieran de forma positiva las solicitudes.
La ministra alemana de Exteriores, Annalena Baerbock, dijo que su país y otros habían dejado muy claro que están dispuestos a acelerar el proceso de ratificación para Finlandia y Suecia.”Si estos dos países deciden unirse, pueden unirse muy ràpido’’, señaló.
El ministro danés de Exteriores rechazó la idea de que las amenazas del presidente de Rusia Vladimir Putin puedan impedir que la Alianza acepte nuevos miembros. “Cada país europeo tiene un derecho fundamental de decidir su propio marco de seguridad’’, dijo Jeppe Kofod. “Vemos un mundo en el que el enemigo número uno de la democracia es Putin y la mentalidad que representa’’, dijo, añadiendo que la Otán también apoyará a otros países, como Georgia, que están siendo “instrumentalizados por Rusia”.
Los ministros de la Otán van a apoyar a los ejércitos finés y sueco con operaciones de control aéreo e intercambio de inteligencia apenas la solicitud sea presentada. Y EEUU, Reino Unido y Alemania comprometieron su apoyo a Finlandia y Suecia en caso de un ataque ruso durante el proceso de ratificación, que durará hasta un año. Las dos naciones nórdicas poseen fuerzas armadas de alta calidad, pese a ser pequeñas. Y Suecia es líder en fabricación de armas de alta tecnología.
El único obstáculo proviene de Turquía. El país asiático es miembro de la Otán desde los tiempos de su fundación en la Guerra Fría. El presidente islamista Erdogan se opone al ingreso de las dos naciones nórdicas, porque ambas y en especial Suecia dan asilo a exiliados kurdos que su régimen considera “terroristas”. También hay razones geopolíticas: desde que dio un giro autoritario y nacionalista, Erdogan busca que Turquía se desmarque de las naciones occidentales de manera sistemática y que su nación actúe como potencia regional autónoma en el Mediterráneo oriental.
El secretario general de la Otán, Jens Stoltenberg, afirmó por videoconferencia desde su casa que Ucrania “puede ganar la guerra” y agregó que estaba “confiado” en que el proceso de adhesión de Finlandia y Suecia sea expeditivo. “Ucrania puede ganar” la guerra contra Rusia, dijo Stoltenberg a los cancilleres de los 30 países que conforman la alianza militar reunidos de manera extraordinaria en Berlín.
“Rusia no logra sus objetivos”
En su mensaje por videoconferencia mientras se recupera del coronavirus, Stoltenberg aseguró que “Rusia no está logrando sus objetivos estratégicos” en Ucrania y que su ofensiva en la región del este ucraniano conocida como Donbass ”se estancó”.
La reunión en la capital de Alemania tenía por objetivo discutir la marcha de la invasión rusa a Ucrania iniciada en febrero pasado y, sobre todo, la adhesión a la Otán de Finlandia y Suecia.
El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, se declaró optimista sobre una rápida adhesión de Suecia y Finlandia desde el momento en que la Otán reciba sus solicitudes, pese a las reticencias expresadas por Turquía.
“Estados Unidos apoyaría firmemente la solicitud de ingreso en la Otán por parte de Suecia y Finlandia”, declaró Blinken horas antes de Helsinski formalizara su pedido. El canciller dijo que había escuchado un “apoyo casi generalizado y muy fuerte” a las adhesiones a la Otán. “Estoy seguro de que alcanzaremos el consenso”, afirmó. Blinken disipó así versiones de prensa sobre que Washington no era entusiasta con la ampliación de la Otán a Suecia y Finlandia. Y sobre Turquía, se está negociando tras bambalinas el cambio de parecer de Ankara. Washigton tiene muchos elementos para lograr ese cambio, además del firme compromiso de Suecia de cambiar su política respecto de los exiliados kurdos.