La vicepresidenta y candidata demócrata, Kamala Harris, condenó las restrictivas leyes sobre el aborto en Estados Unidos, luego de la publicación de la muerte de una mujer debido a la falta de la atención médica correspondiente en Georgia.
Amber Thurman, de 28 años, murió por complicaciones tras tomar la píldora abortiva para interrumpir su embarazo.
El hecho, que trascendió a más de dos años de ocurrir, fue dado a conocer por el portal ProPublica, luego de que una comisión oficial del sur de Georgia dictaminó que su muerte era “evitable” y que, de haberse sometido a la intervención apropiada a tiempo, su vida podría haber sido salvada.
El medio de investigación que publicó el caso lo llamó “el primer caso evitable de una muerte relacionada al aborto legalmente confirmada”, y anunció que publicaría un segundo en los días siguientes.
Cuando Thurman fallecio, en agosto de 2022, se acababa de aprobar una ley que tipifica el procedimiento necesario, conocido como dilatación y legrado, que está destinado a vaciar el útero, como un delito excepto por situaciones excepcionales.
“Estas son las consecuencias de las acciones de Donald Trump. Esta joven madre debería estar viva, criando a su hijo y persiguiendo su sueño de estudiar enfermería”, manifestó Harris en un comunicado.
Thurman, que ya tenía un hijo, tuvo que viajar a Carolina del Norte para realizar su procedimiento, ya que en Georgia no podía recibir este tipo de tratamientos luego de las seis semanas de embarazo.
Esta prohibición entró en vigencia poco después de que la Corte Suprema anulara la sentencia del caso Roe v Wade en 2022. “Esto es exactamente lo que temíamos cuando (el caso de) Roe fue volteado”, expresó la candidata. Desde entonces, más de 20 estados han implementado restricciones y prohibiciones de prácticas de salud vinculadas al aborto.
Tras tomar la píldora abortiva, mifepristona y misoprostol, Thurman empezó a sangrar más de lo normal y tuvo que ir al hospital, donde los médicos comprobaron que no había logrado expulsar todo el tejido fetal, diagnosticándola de una “septicemia aguda”.
A pesar del rápido deterioro de su salud, el hospital tuvo que esperar 17 horas antes de llevar a cabo el procedimiento de dilatación y legrado, que requiere de un estado de necesidad. Thurman murió durante la operación.
“Mujeres se desangran en estacionamientos, son rechazadas en salas de emergencia, pierden la habilidad de volver a tener hijos. Sobrevivientes de violaciones son impedidas de tomar su propia decisión sobre su cuerpo.”, dijo Harris en su descargo.
La candidata demócrata adjudica la responsabilidad de esta ley a la decisión de la Corte Suprema estadounidense que, aun bajo mandato del republicano Trump, en 2022 dejó en manos de los estados la posibilidad de legislar localmente sobre el derecho al aborto, que se ha convertido en uno de los temas centrales del debate por los comicios del 5 de noviembre.
“En más de 20 estados las prohibiciones del aborto de Trump impiden que los médicos presten atención médica básica”, denunció Harris. Y advirtió que “si él tiene la oportunidad, firmará una prohibición nacional del aborto”.
Harris aboga por el desarrollo de una política de salud en la que el aborto y la salud sexual no sean dejadas de lado. “Tenemos que aprobar una legislación para restaurar la libertad reproductiva”, concluyó la candidata a presidenta.