La Justicia federal de Venado Tuerto allanó una financiera informal ubicada en esa localidad que a fines de junio había sido asaltada por una banda de ladrones rosarinos integrada por un ex policía y algunos familiares. La cueva estaba regentada por dos contadores, los dueños de la propiedad, confiaron voceros de la Fiscalía a cargo de Javier Arzubi Calvo.
El hecho policial del pasado 27 de junio en el domicilio de Rivadavia y Cabral puso sobre el tapete la operatoria ilegal de divisas –intermediación financiera no autorizada– que ya era vox populi en la ciudad del Departamento General López.