Estaba todo preparado para el sábado, que se cerraría en Lanús con la semifinal lógica que se dio el martes: Racing-Boca, a las 18.30. Todo el mundo esperaba que a las 15.30 de ese día, en el otro estadio neutral de Huracán, el gallardo River y el impeturbable ganador de la zona B, Estudiantes, animaran la primera semi tras avanzar en sus compromisos del miércoles. Pero no fue así. No se repitió lo del día previo, y mientras Argentinos Juniors dio la primera sorpresa, derrotando a Estudiantes por penales luego de ir perdiendo y de empatar jugando media hora con uno menos, a la noche el batacazo sería total. El recién ascendido Tigre venció a los millonarios en el mismo Monumental, lo dejó mudo y ahora no hubo necesidad de juntar las dos instancias previas a la final, por lo que el Matador y el Bicho se medirán el domingo a las 15.30 en el Ducó. De no creer.
Pegó al toque y reaccionó también
Tigre no llegó por casualidad a la ventaja tempranera. Primero Armani sacó el bombazo de Retegui de afuera del área y al toque el centrodelantero de Victoria cabeceó bárbaro hacia atrás un gran centro de Colidio para desatar la locura y la angustia millonaria. Y las dos jugadas nacieron de laterales desde la izquierda.
River se obnubiló rápido, se cegó y el propio Retegui estuvo dos veces a punto de estirar la cifra. Inclusive un remate de Colidio desde el propio campo exigió a Armani. En el medio, solo una chance tuvo el equipo de Gallardo, cuando Pochettino la tiró solo afuera casi en el área chica.
El local empezó igual de aturdido el complemento y Tigre no pudo terminar un par de contras. Pero por algo River es tan poderoso y lo salvó una acción de uno de los talentosos, Enzo Fernández, quien apenas recibió el pase de De la Cruz, sacó un remate bárbaro de afuera del área, recto, que se coló en el ángulo superior derecho de Marinelli. Iban 12′.
Se abrieron los espacios y River parecía capaz de llegar al segundo, pero Paulo Díaz de mandó un macanón, dio mal un pase encima de Colidio y el volante se fue solo a definir ante Armani a los 21’.
De ahí en más, River fue un manojo de nervios y extrañamente no tuvo ideas para cambiar su suerte.
Primero fue el Bicho
Argentinos Juniors se clasificó a las semifinales de la Copa de la Liga en la misma cancha de Estudiantes y logrando el empate con uno menos. Desde los 12 pasos se impuso luego por penales 4 a 3, errando para el pincha el ingresado Jorge Morel. De esta forma, el ganador de la zona B quedó eliminado de local y jugando con uno más casi media hora.
El mejor momento de Estudiantes fue en el primer tiempo, cuando logró la diferencia a través de, quien sino, Mauro Boselli. Y parecía cosa juzgada cuando fue echado Matías Galarza por doble amarilla a los 10′ del complemento. Pero ahí apareció lo mejor de Argentinos, que no solo igualó con un zapatazo de Fausto Vera, que la empalmó bárbaro tras un córner desde la derecha (previa espectacular reacción de Andújar, en ayuda con el palo, tras remate de Reniero) sino que le anularon dos penales vía VAR, uno bien porque no fue falta del arquero local a Avalos y el restante muy dudoso por un off side hiperfinito del mismo delantero ante de la infracción, esta vez sí, de Andújar.
Estudiantes se obnubiló y Argentinos estuvo más cerca de ganarlo en los 90′. En los penales, Zuqui y Reniero la tiraron a las nubes, y Lanzillota le atajó el último a Morel, desatando la fiesta del Bicho en La Plata.