Los representantes del Partido Republicano, que ostentan la mayoría en la Cámara Baja de Estados Unidos, citaron este miércoles a declarar ante un comité parlamentario a la directora del Servicio Secreto, Kimberly Cheatle, en relación al intento de asesinato del expresidente y candidato del partido Donald Trump, quien el día anterior recibió el apoyo de sus exrivales en las primarias para llegar a la presidencia.
El presidente del Comité de Supervisión de la Cámara Baja, James Comer, explicó que Cheatle se había comprometido inicialmente a comparecer, pero aseguró que eso está ahora en cuestión tras la intervención de funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés), del que depende el Servicio Secreto, el cual según él muestra falta de transparencia y falta de cooperación con el Comité.
Investigación al Servicio Secreto
El DHS anunció la apertura de una investigación al Servicio Secreto por su manejo de la seguridad del magnate. En un breve comunicado en su página web, la oficina del inspector general indicó que la pesquisa para evaluar el proceso del Servicio Secreto de Estados Unidos para asegurar el acto de campaña de Trump del sábado en la ciudad de Butler, en el estado de Pensilvania. “Nuestro objetivo es determinar en qué medida el Equipo Contra Tiradores del Servicio Secreto está preparado y responde a las amenazas en eventos donde asisten protectores designados”, añadió la nota.
Trump fue herido de bala en una oreja durante el acto de campaña antes de que francotiradores del Servicio Secreto abatieran al tirador, un joven de 20 años cuyos motivos aún se desconocen. Varios asistentes al acto de campaña vieron al tirador, más tarde identificado como Thomas Matthew Crook, y avisaron a las autoridades casi dos minutos antes de que disparara, de acuerdo a un video publicado por medios estadounidenses.
El joven disparó desde un techo muy cercano al escenario, aunque fuera del perímetro de seguridad del Servicio Secreto, instantes después de que varias personas alertaran a la Policía de su sospechosa presencia. El fiscal del condado de Butler, Richard Goldinger, aseguró en las últimas horas que la Policía local avisó al Servicio Secreto que carecían de recursos para vigilar ese edificio, según informó The Washington Post.
“Trump cuenta con mi firme respaldo”
La citación de Cheatle y el anuncio del DHS se produjeron un día después de que varias de las figuras más prominentes del partido republicano reafirmaran su apoyo unánime a la candidatura de Trump en la segunda jornada de su Convención Nacional en la ciudad de Milwaukee. Entre esos ponentes, estuvieron tres que en su momento retaron a Trump para hacerse con la candidatura: la exgobernadora de Carolina del Sur y exrepresentante de Estados Unidos ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Nikki Haley; el gobernador de Florida, Ron DeSantis; y el empresario Vivek Ramaswamy.
Haley, quien en su momento protagonizó sonadas confrontaciones con Trump, señaló que estaba en la convención por invitación del expresidente, quien le solicitó que ofreciera un mensaje de unidad. “Me pidió que hablara en nombre de la unidad. Fue una invitación amable y acepté felizmente y empezaré dejando una cosa perfectamente clara: Donald Trump cuenta con mi firme respaldo”, subrayó, mientras el propio exmandatario la escuchaba desde las gradas.
La exprecandidata republicana apeló a los votantes indecisos y aseguró que es consciente de que hay mucha gente que no está de acuerdo con Trump y que ella misma no lo estuvo en algunas ocasiones, pero que no es necesario estar de acuerdo con él siempre para votar por él.
La palabra de DeSantis y Ramaswamy
Por su parte, DeSantis ofreció un discurso mucho más ideológico que Haley y dirigido a las bases del partido, reivindicando gran parte de las políticas conservadoras que lleva a cabo al frente de Florida, con críticas a la migración irregular y a la izquierda, a la que acusó de adoctrinar las escuelas por hablar de diversidad, equidad e inclusión. A su vez, pidió votar por Trump argumentando que Estados Unidos necesita a un comandante en jefe activo todos los días para liderar el país y porque el actual presidente, el demócrata Joe Biden, no es apto para sus funciones, sostuvo.
Ramaswamy recurrió al humor: “El año pasado a estas alturas yo era candidato a presidente y estoy orgulloso de decir que conseguí lo imposible, que muchos de ustedes sepan decir mi nombre”, indicó antes de mostrar su apoyo férreo a Trump. “Él es el presidente que va a conseguir unir el país, no con palabras, sino con hechos”, añadió el empresario, quien también mencionó uno de los temas más comentados en la jornada: el cierre de fronteras. “Si quieren sellar la frontera, voten por Trump”, apuntó.
Por su parte el candidato a la vicepresidencia por el Partido Republicano, J.D. Vance, aseguró que Trump respondió como un líder tras el ataque contra su vida, acusó a la prensa de mentir y criticó a Biden al hablar en un foro paralelo de la convención.
“Pensé que acabábamos de perder a un gran presidente, lo que sería terrible para nuestro país (…) Pero se levantó un minuto después de que le dispararon, con el puño en alto y diciendo ¡Lucha, lucha, lucha!“, recordó Vance. “¿Acaso [Trump] estaba enojado? Llamó a la unidad nacional. Llamó a la calma. Demostró liderazgo y los medios siguen diciendo que quieren que alguien baje el tono. A Donald Trump le dispararon y bajó el tono. Eso es lo que hace un verdadero líder. Los medios han mentido de manera agresiva y calumniosa pero él sigue saliendo adelante, sigue perseverando y peleando,” agregó.
Vance dijo que Biden no despierta empatía en la clase trabajadora estadounidense. “A Joe Biden le gusta fingir que es simplemente ‘Scranton Joe’ (Scranton, ciudad natal de Biden, en Pensilvania). “Pero el tipo que realmente conecta con los trabajadores de este país es el presidente Donald Trump”, comentó. “Deshagámonos de él y traigamos de regreso a Donald Trump en la Casa Blanca”.
Con la unidad mostrada en esta convención, potenciada tras el intento de asesinato contra el expresidente el sábado, aparentemente quedan ya lejanos los tiempos de división entre los pro y los anti Trump. Una fuerte división había quedado patente entre ellos tras las elecciones de medio mandato de 2022, cuando los republicanos ganaron la Cámara de Representantes y resultó una odisea encontrar un candidato de consenso para el puesto de presidente (speaker), debido a las profundas diferencias entre los más moderados y los partidarios del movimiento MAGA, los radicales que se identifican con el lema de Trump Hacer Estados Unidos grande de nuevo, por sus siglas en inglés.
El elegido fue Kevin McCarthy, pero necesitó 15 votaciones para ser aprobado y año y medio después se convirtió en el primer líder de la Cámara Baja en ser destituido, a petición del congresista por Florida Matt Gaetz, por el apoyo al envío de fondos a Ucrania.