Apenas doce horas después del regreso al país de la Selección Argentina bicampeona de América, el gobierno de Javier Milei apuró el paso para avanzar en la conversión de los clubes de fútbol en sociedades anónimas deportivas y permitir la incorporación de capitales privados. Mediante una resolución publicada en el Boletín Oficial, la Inspección General de Justicia (IGJ) habilitó a las asociaciones civiles sin fines de lucro a cambiar de régimen a partir del 1° de noviembre próximo.
La conversión a partir de esa fecha no será obligatoria ni automática sino que deberá ser sometida a la votación de los socios de cada una de las instituciones si se recibieran propuestas de incorporación de capitales privados. Si se opusieran, los clubes conservaran su actual funcionamiento y seguirán siendo propiedad de los socios como lo vienen siendo hasta ahora.
Si en cambio, se aprobara la privatización total o parcial, quedarán abiertas las puertas a los negocios que grupos empresarios nacionales o extranjeros, fondos de inversiones de procedencia dudosa e incluso particulares radicados en el país o en el exterior quieran o puedan hacer con la compraventa de jugadores y la infraestructura social y deportiva de las instituciones. Si no hubiera algún tipo de limitación que por el momento no se conoce, clubes que desde fines del siglo 19 forman parte del patrimonio cultural y emocional de la sociedad argentina podrían incluso hasta cambiar de nombre y mudarse de ciudad si una mayoría de inversores así lo decidiese.
El 23 de noviembre del año pasado y por una contundente votación de 45 a 0, la asamblea general de la AFA rechazó la posibilidad de que sus clubes afiliados pasen de asociaciones civiles sin fines de lucro a sociedades anónimas deportivas. “Los clubes necesitan cumplir la función que cumplen como las Asociaciones Civiles que son. Estoy convencido de que esa es su esencia”, expresó en aquella oportunidad el presidente de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia. El único club que no se presentó a la asamblea fue Talleres de Córdoba cuyo presidente, Andrés Fassi es un inversor con intereses en el fútbol mexicano (es copropietario del F.C. Juárez de la primera división azteca) y europeo y gestiona el club como si fuera una empresa.
Fassi cree que el actual modelo del fútbol argentino está agotado y que es imprescindible un viraje que permita la llegada de inversiones. Aunque votó junto con el resto de los clubes en contra de la privatización, el presidente de Estudiantes de La Plata, Juan Sebastián Verón alienta por su parte un esquema mixto que no vaya mas allá del 49 por ciento de participación del capital privado y conserve el poder de decisión de los asociados. Durante su primer mandato, Verón recurrió a capitales chinos para terminar la reconstrucción de su estadio.
El decreto de reglamentación de las SAD que prepara el ministro Federico Sturzenegger será publicado esta misma semana y pondrá definitivamente al gobierno en la vereda de enfrente de la Asociación del Fútbol Argentino y de su presidente Tapia. El retorno de la Selección Argentina luego de su consagración en Miami ante Colombia puso en evidencia esa tensa relación. El presidente Milei invitó al equipo a saludar a los hinchas desde el balcón de la Casa Rosada. Pero desde la casa madre del fútbol ni siquiera se dio respuesta a esa invitación. Ante el desplante, desde la Casa de Gobierno se aclaró que la convocatoria no fue “formal”, acaso restándole valor a la palabra presidencial que se hizo pública a través de una entrevista radiofónica.
La AFA no la ve
Poco después de conocerse la disposición de la Inspección General de Justicia aceptando la transformación de las asociaciones civiles en sociedades anónimas, Pablo Toviggino, tesorero de la AFA y el dirigente más cercano a Tapia en el manejo del día a día del fútbol argentino, escribió en sus redes sociales: “Seguimos de Titulares Falsos ??? Porque no informan el fracaso mundial que significa para las entidades deportivas !!! Viven una fantasía constante. No hay Dólares en las SAD, solo pobreza y miseria. Hoy NADA PASÓ !!!”.
Tras esto, Toviggino agregó: “Nada Cambió. AFA sostiene su Estatuto que impide las SAD. La medida Judicial Federal está Vigente. La AFA es de los Clubes!!! Disfrutemos el Bicampeonato de América!!! En fin…”. La medida a la que se refiere Toviggino es la cautelar que aceptó la Cámara Federal de San Martín en la que le ordena al Estado la suspensión de los artículos 335 y 345 del DNU 70/2023 que permiten la transformación de asociaciones civiles en sociedades anónimas. El gobierno interpreta que ese fallo solo tiene vigencia dentro de la jurisdicción de esa cámara y por eso decidió avanzar en el tema.
El papelón
También se expresó sobre el tema el ministro de Justicia Mariano Cúneo Libarona. Pero cometió groseros errores en los ejemplos que empleó. “En el mundo todos los clubes son sociedades con capitales privados y fíjense los casos que me vinieron recién a la cabeza”, comenzó durante una conferencia de prensa de ayer sobre la reforma de la IGJ (ver aparte). “El club que más plata maneja –dijo– es el Bayern Munich, porque los dueños son Adidas, una empresa de seguros, Allianz, 450 millones de presupuesto anual. Segundo está Real Madrid, 450 millones de euros anuales, tercero el Barcelona y cuarto el PSG. Todos los clubes siguen con capitales privados. Todos clubes importantes, que han crecido enormemente”, expresó el ministrodesconociendo que Bayern Múnich no tiene más de un 25 por ciento de inversión privada y que Real Madrid y Barcelona son clubes cuyos dueños son los socios aunque presididos por magnates como Florentino Pérez y Joan Laporta.
El propio Milei dio la pauta de que estaba dispuesto a ir a fondo con la privatización cuando el sábado previo a la final de la Copa América publicó en su cuenta de la red X una formación de la Selección Argentina indicando debajo de cada jugador el club donde se desempeñaban y preguntándose porque la AFA permitía que el plantel titular provenga de la sociedades anónimas deportivas. “Acaso será que los resultados serán importantes y que las SAD tienen a los mejores? Basta de socialismo pobrista en el fútbol”, chicaneó el Presidente cuyos voceros afirman sin ninguna comprobación que habría inversiones por 3000 millones de dólares esperando que se dicte el marco legal adecuado para aterrizar en algunos de los clubes más importantes del país.
En voz baja o no tanto se murmura que el City Group, el poderoso grupo propietario del Manchester City, el Chelsea de Inglaterra y magnates del mundo árabe y de los Estados Unidos podrían aparecer ofertando por clubes argentinos. Pero son solo rumores lanzados desde el mismo gobierno que circulan en el ambiente del fútbol. Si es un hecho que el secretario de Turismo Daniel Scioli, el secretario de Deportes de la Nación, Julio Garro, la diputada Juliana Santillan y el empresario Guillermo Tofoni vienen teniendo reuniones con inversores argentinos y del exterior. Pero no más que eso.
Desde la madrugada del lunes pasado, a “Chiqui” Tapia se le amplió su espalda política para dar la pelea por los clubes en poder de los socios. Con dos Copas América y una Copa del Mundo en las vitrinas de la AFA costará removerlo. Mucho más si en los inminentes Juegos Olímpicos de París, otra Selección Argentina se cuelga la medalla dorada del fútbol. Con el falso pretexto de que se podrán ganar más títulos y contratar o retener los mejores jugadores el gobierno apura la privatización de los clubes. La mayoría de los hinchas vería con agrado dejar todo como está.