El corredor de la ruta 14 comprende seis localidades: Miguel Torres, Bombal, Bigand, Villa Mugueta, Arminda y Pueblo Muñoz. El pasado jueves 4 de julio, cerca del ingreso a Arminda, se produjo un choque frontal en el que fallecieron tres personas y otra sufrió gravísimas heridas.
Aunque la investigación de ese episodio recién está dando los primeros pasos y queda mucho por aclarar, tanto los intendentes de esas pequeñas poblaciones como los responsables de la unidad gestora que administra el peaje admiten que en los últimos dos años hubo un incremento de tránsito y también de siniestros viales.
El tramo concesionado de la ruta va desde el kilómetro 12 al 96,6 y el cobro del peaje y por ende todas las tareas de mantenimiento están a cargo de la Unidad Ejecutora Corredor Vial Nº 6 – RP 14. De acuerdo a datos oficiales, en lo que va de 2024 se incrementó casi un 8 por ciento el tránsito en general y en todas las categorías con relación al mismo período de 2023.
El que aporta esos datos es el gerente de la Unidad Gestora de la Ruta 14, Martín Orso, quien le dijo a La Capital que el incremento del tránsito “fue muy marcado con relación al año pasado, especialmente en lo que se refiere a camiones. En mayo se duplicó el tránsito de camiones en el comparativo con el año pasado, y en junio hubo un 40 por ciento más en tránsito de camiones que en 2023. Y en el primer semestre de este año comparado con el primero del año pasado llegó al 60 por ciento. Si miramos lo ocurrido en 2022 se dio algo muy parecido al 2024”. Una explicación a ese repunte también podría ser que este año la actividad agropecuaria repuntó tras la larga sequía que hizo mermar la producción.
Tragedia en la ruta 14. En un choque frontal murieron tres personas. Advierten un incremento en los accidentes en ese corredor.
Foto: La Capital / Sebastián Suárez Meccia.
Pero lo cierto es que la 14 se transformó, también ante la falta de mantenimiento de la ruta nacional 33, en una opción más segura para viajar y los usuarios prefieren pagar peaje. Y en ese contexto, Orso también admitió un aumento de incidentes viales en lo que va de 2024 con relación al interanual del año pasado. El administrador consideró que el repunte de choques no estaría relacionado directamente con una sobrecarga de vehículos, ya que en muchos casos las colisiones se producen por errores humanos o fallas mecánicas de los rodados.
Muchos siniestros viales
Así y todo, los números muestran una imagen de la realidad vial en esta región de la provincia. “En lo que va del 2024 -apuntó Orso-, tuvimos 17 siniestros en total, contando graves y menores. Dentro de esos 17, se registraron 5 víctimas fatales y 7 heridos. En cuanto a los fallecidos, tres se produjeron en el choque de Arminda el jueves pasado y las otras dos tuvieron que ver con un camión que camión se llevó por delante la fila india que se había formado en el semáforo de Bigand y por un vehículo al que se le desprendió una cubierta. Y en todo 2023 se produjeron 16 siniestros, mientras que hasta julio hubo 9 siniestros, con dos heridos y un solo muerto. El caso fatal del año pasado fue por causa ajena a la ruta: un ciclista que por algún problema salió a la madrugada a la ruta y lo embistió un vehículo”.
Con relación a 2022, los datos suministrados por el peaje indican que en total se produjeron 32 incidentes, con 19 heridos y cuatro fallecidos, y en el primer semestre de ese año, la cifra se ubicó en 20, es decir casi igual que en 2024.
El panorama en la ruta 14, cerca de Arminda, tras el impactante choque.
Foto: La Capital / Sebastián Suárez Meccia.
“Afortunadamente, tenemos baja siniestralidad, en gran parte por el mantenimiento y las medidas de seguridad son muy buenas. Sin perjuicio de eso, también tenemos firmado con el gobierno provincial un convenio desde 2019 para repavimentar el total de la ruta concesionada. En 2020 por la pandemia eso se postergó y quedó relegado, pero está vigente. Estamos en tratativas para que se cumpla porque daría mejora estructural que redundaría en mayor seguridad para transitar”, subrayó Orso.
El administrador del Corredor Vial sostuvo: ”Ee los siniestros fatales que se produjeron en la ruta 14, que están por encima de la media anual, no responden directamente a cuestiones vinculadas al mayor tránsito. El de la semana pasada (que causó tres muertes), si bien está bajo investigación, habría sido por maniobra indebida, en una hora de bajo tránsito y con buena visibilidad, no había niebla. La ruta en ese tramo está en excelentes condiciones”.
Sin embargo, admitió que es verdad que hubo un repunte en el tránsito en esa carretera y que eso, sumado a algo de imprudencia, puede ser un factor que eleve la siniestralidad de ese camino. “La ruta 14 es una vía de alternativa muy importante a la nacional 33. Muchos vehículos, especialmente camiones en épocas de cosecha, se han volcado a esta carretera. Eso se da porque, más allá de los años que tiene, tiene un mantenimiento constante. Al estar concesionada, le hacemos un mantenimiento para garantizar una transitabilidad segura”, dijo.
“Más allá de que la 14 quizás requiera obras estructurales, la transitabilidad mínima está asegurada. Se hacen regularmente tareas de bacheo, señalización horizontal y vertical (pintura y cartelería) , se colocan tachas reflectivas fundamentales para circular de noche o con neblina, carteles con las flechas reflectivas. Todo eso transmite seguridad. Las banquinas están calzadas, podés parar tranquilamente. Eso se hace constantemente. Además, se brinda auxilio mecánico, rescate médico terrestre y aéreo mediante convenio con la empresa UTD. Eso lo cubre el peaje. Ese servicio, al pagar un peaje 900 pesos, es un valor insignificante. Los camiones pagan 3.600 pesos.