Racing y su súper racha de cinco triunfos seguidos con 14 goles a favor y ninguno en contra llegó este jueves por la noche a su fin. El culpable fue Lanús, que se impuso 2 a 0, aunque mucho hizo la propia Academia para volverse con la derrota a Avellaneda.
De todos modos, el equipo de Gustavo Costas sigue entre el lote de punteros de la Liga (10 unidades) pero podrá ser superado por Talleres (si vence este viernes a Platense), Unión (recibe a San Lorenzo el sábado) o Huracán (local de Independiente Rivadavia también el sábado). Los otros líderes son Gimnasia e Instituto, que este jueves venció 2-0 a Newell’s en Rosario.
Por su parte, el Granate llegó a 8 puntos y se puso a tres de Racing en la tabla anual, ambos luchando por la clasificación a copas continentales del año que viene.
Fue una de las mejores actuaciones de Lanús en la era del Ruso Zielinski. El equipo local tardó algo así como 20 minutos en agarrarle la mano a la propuesta visitante y a partir de allí se adueñó por completo de las acciones. Encontrar una situación de peligro para Racing sería una verdadera proeza.
En cambio, a Lanús le sobraron ocasiones de gol. El resultado pudo ser mucho mayor, sobre todo cuando la Academia se quedó con un jugador menos por la doble amarilla de Santiago Solari.
Los “ole” bajaron de las tribunas de La Fortaleza cuando la historia parecía definida y bien merecido lo tenían los jugadores de Lanús, con puntos muy altos como los casos de Marcelino Moreno y el pibe Dylan Aquino en ataque, o incluso el lateral Julio Soler.
Los goles fueron de Ramiro Carrera y Walter Bou. El primero metió un cabezazo de película cuando se moría el primer tiempo, tras un gran centro de Moreno. Mientras que el segundo aprovechó un rebote muy flojo de Facundo Cambeses a los 64. Mala noche para el arquero, de recordado paso por Banfield, y quien venía de mandarse una macana similar en Copa Argentina.
El adiós a la Urraca González
El triunfo de Lanús valió también como homenaje al fallecido exdefensor granate Armando Oscar “Urraca” González, de 57 años. La noticia de la muerte del dos veces campeón de la B (’90 y ’92) y ganador de la mítica Copa Conmebol del ’96 se conoció en pleno partido -sufrió un ACV en los días previos- y, antes del inicio del segundo tiempo, el club local lo homenajeó improvisadamente. El Laucha Acosta salió del banco con una camiseta noventosa del equipo y la depositó en el centro de la cancha mientras se rindió tributo a la Urraca con aplausos de todos los presentes.