El Gobierno insiste en que no distribuirá los alimentos acopiados

El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, insistió en que el Gobierno apelará la medida judicial que le ordenó a la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, distribuir los alimentos que retiene en dos depósitos. Francos planteó que si bien Pettovello presentó un plan de distribución, lo hizo para no “caer en desobediencia” y anticipó que la orden de la Cámara Federal “seguramente será apelada”. El jefe de gabinete no fue el único integrante del gobierno en hablar del tema: casi al unísono, Patricia Bullrich aseguró que el juez Sebastián Casanello “se metió a hacer de almacenero”. Bullrich dijo que se siente “furiosa”:  “¿Qué hace el juez? ¿Hace política con los alimentos? No entiendo, esto es algo que no podemos aceptar”. 

De esta manera, el gobierno volvió a defender a Pettovello y ratificó que mantendrá la estrategia que viene siguiendo desde diciembre, consistente en debilitar a las organizaciones sociales. El protocolo antipiquetero, las auditorías sobre lo que fueron las principales políticas sociales del gobierno anterior (como la urbanización de los barrios populares), la presentación de denuncias judiciales contra sus dirigentes son parte del mismo paquete.

La administración mileísta no corregirá sus errores en la distribución de los alimentos porque considera que su prioridad es destruir a las organizaciones para poder sostener -sin oposición en la calle- los cambios estructurales que impulsa, la mayoría de ellos contenidos en la Ley Bases que el Senado tiene previsto votar este miércoles.

Que la asistencia alimentaria no llegue a quienes la necesitan parece resultarle una cuestión menor. De hecho, tras elegir a la fundación Conin, del médico pediatra Abel Pascual Andino -el que aseguró que el preservativo no sirve para prevenir el SIDA-, para repartir la leche en polvo que estaba a punto de vencerse, el gobierno debió ver cómo la fundación, al carecer de despliegue territorial propio, tuvo que mandar cajas a los curas de la opción por los pobres, que a su vez le pasaron una parte a las organizaciones que integran la Utep. Sin embargo, incluso después de esta escena el gobierno insiste en que está implementando otro modo de política social, superador del que existió hasta diciembre.

Así lo aseguró Francos: “El gobierno está haciendo política social de manera diferente a la que se venía realizando”, dijo este domingo. El jefe de Gabinete volvió a la carga con el argumento de que las organizaciones sociales roban y sostuvo que fue por esto que Pettovello decidió no mandarles alimentos. “La Justicia detectó facturas truchas de este señor (Eduardo) Belliboni, que tanto protesta en los medios. Ese trabajo también lo hizo la ministra de Capital Humano. Separar la paja del trigo: esto es curro y esto es real”.

Luego enfatizó: “Lo que es real se mantuvo y se incrementó, y lo que es curro, se cortó. Por eso protestan, porque se cortó el curro”.

Por su parte, Bullrich, se mostró muy disconforme por el actuar de la Justicia en la causa por los alimentos almacenados en los depósitos de Villa Martelli y Tafí, y aseguró que “se metió a hacer de almacenera”.

La causa “fue una contraofensiva que hicieron los falsos movimientos sociales, se metió la Justicia a hacer de almacenero. ¿Qué es esto? Decide la Justicia cómo se reparten los alimentos en la Argentina”, se quejó.

En declaraciones al programa “Si pasa, pasa”, de Radio Rivadavia, la ministra dijo además que “la Justicia lo que debe hacer es supervisar si lo que se compró y lo que está es correcto. ¿Qué sabe cómo se reparten los alimentos la Justicia? Nos hicieron salir de urgencia, uno puede cometer un error, meter la pata, ser injusto. Llegar a una zona y que nos tomen un camión. No se hacen las cosas así, porque la Justicia te obliga”.

Asimismo, en referencia a los fallos del juez federal Casanello, la funcionaria planteó: “¿Qué sabe el juez, para no hablar de la Justicia, cómo se reparten los alimentos? Ese juez la semana anterior mandó a indagatoria a una cantidad de gerentes de la pobreza que se robaban los alimentos, y al otro día salió a decir ‘repartan los alimentos’, alimentos que no se vencían. Una de cal y una de arena”.

“Por qué tengo que salir a repartir por el criterio de un juez y no por una política pública. ¿Qué hace el juez? ¿Hace política con los alimentos? No entiendo. Esto es lo que no podemos aceptar”.

La ministra también se mostró molesta con la iglesia. “Ahora que están todos procesados e indagados apareció la Catedral con una mesa de comida, el juez pidiendo que reparta la comida… quiere decir que aparecieron todos a proteger a los gerentes de la pobreza”.

“El hambre apareció el 10 de diciembre. Estoy furiosa porque no hay que hacer seguidismo de eso, hay que mirar las cosas con un poquitito más de distancia”.