Se dio vuelta el reloj de arena y el oficialismo, con media sanción en la Cámara de Diputados de su ley Bases y del Paquete Fiscal, pasará los próximos días negociando para intentar convencer a la mayor cantidad de gobernadores posible y lograr que las normas sean sancionadas por el Senado. El objetivo de la Casa Rosada sigue siendo tener la aprobación total de ambos textos antes del Pacto del 25 de mayo, pero esa ilusión es compleja porque, en caso de ser tener el visto bueno de la Cámara alta, es muy probable que los proyectos sufran modificaciones y, por lo tanto, deberán volver a la Cámara de Diputados. Las negociaciones y estrategias no son solo del oficialismo. En paralelo, Unión por la Patria también planifica cómo hacer para que ambos proyectos de ley –que desregulan la economía, quitan derechos a los trabajadores, entregan empresas públicas y recursos naturales, entre otras cosas– sean rechazados.
Una vez lograda la aprobación en Diputados, los proyectos deberán pasar por las comisiones del Senado. Se espera que lo hagan la semana que viene por: Presupuesto; Legislación General; Asuntos Constitucionales y posiblemente también Trabajo. Sin embargo, hasta el cierre de esta edición, todavía nada de eso estaba confirmado y los proyectos aún no habían ingresado. Posiblemente lo hagan este viernes. La semana que deberían obtener dictamen y, una vez que eso ocurra, habrá que esperar sí o sí una semana antes de ir al recinto. Así son las reglas del Senado. Si se modifica cualquier aspecto en alguno de los proyectos, el proceso se atrasará más porque deberá pasar otra vez por Diputados, que solo podrá aceptar o rechazar las modificaciones. Los puntos en los que Casa Rosada piensa que eso podría suceder son: reforma laboral, lo vinculado a la regulación del área tabacalera y el regreso del impuesto a las ganancias.
De un total de 72 senadores UxP tiene 33 y está a cuatro del quórum propio. La Libertad Avanza cuenta con solo siete, pero descuenta tener el apoyo de los siete del PRO y un gran porcentaje de los 13 de la UCR. Después hay cinco de partidos provinciales: Misiones, Neuquén y Río Negro; uno de Salta, otro de Córdoba. Los ojos están puestos en cuatro que están en duda: dos de Santa Cruz y dos de Unidad Federal.
Sí hay plata
El gobierno, que decía que no había plata, durante los últimos días estuvo anunciando fondos para algunas provincias y sacándose fotos con los gobernadores. El martes el ministro de Economía, Luis Caputo, subió a sus redes una selfie con el gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, y escribió: “Hoy compartimos una muy buena charla de trabajo con el gobernador de Catamarca, Raúl Jalil y equipo. Grandes proyectos, en minería sobre todo e industria textil. Conversamos sobre la mejor forma de poder ayudar desde Nación a potenciar estas inversiones“. El gobernador dijo luego que era “muy importante” el aval del Senado a las leyes, y opinó que era hora “de ayudar”.
Si bien en Diputados los legisladores que responden a Catamarca se separaron del bloque de UxP y votaron a favor del RIGI, en el Senado los dos catamarqueños tienen otra línea. Lucía Corpacci, por ejemplo, ya anticipó su rechazo. “siempre me opongo a todas esas cosas que dicen. Seguramente no acompañe, es muy probable que no acompañe, pero eso hay que decirlo después de que el proyecto entre y lo veamos”, dijo en diálogo radial. Sobre las declaraciones de Jalil expresó: “el gobernador tiene la necesidad de buscar algún tipo de encuentro con el gobierno nacional, porque las provincias necesitamos recursos de la Nación, pero eso no significa que nosotros los legisladores no tengamos la obligación de responder al sector de la población que nos votó a nosotros”.
Otro gobernador peronista que se mostró con el gobierno fue el de Tucumán, Osvaldo Jaldo. Este jueves estuvo con el ministro del Interior, Guillermo Francos en Casa Rosada. El titular de la cartera compartió una foto con él y puso: “conversamos sobre la necesidad de avanzar con la modernización del aeropuerto de Tucumán, la implementación de la tarjeta SUBE y las problemáticas vinculadas a la producción de limón“. Más temprano Jaldo había respaldado a Jalil. Dijo que acompañaba su “posición política institucional en estos momentos donde tenemos que ser responsables y trabajar en conjunto con el Gobierno Nacional”, pero no está claro que los senadores de UxP, Juan Manzur y Sandra Mendoza, respondan a las directivas de Jaldo.
En el caso de Misiones hay que tener en cuenta que los diputados de esa provincia votaron a favor de la ley bases y del pacto fiscal. Además, desde Casa Rosada hubo acercamientos a Hugo Passalacqua y también un desembolso mediante los ATN para dicha provincia. Distinto es el caso de Santiago del Estero. Francos viene teniendo diálogo, habría prometido obras, y hasta viajó a la provincia hace unas semanas para visitar al gobernador Gerardo Zamora en su residencia, pero las novedades no habrían sido favorables para el gobierno y no contaría con los votos de los tres senadores santiagueños. Una es la senadora Claudia Ledesma, esposa del gobernador y muy cercana a la expresidenta, Cristina Fernández de Kirchner.
Entre los de origen peronista, como la senadora por Córdoba, Alejandra Vigo (esposa del exgobernador Juan Schiaretti), está más cerca de votar a favor que de rechazar. En todo caso, los que están en duda son Carlos “Camau” Espínola, de Corrientes, y Edgardo Kueider, de Entre Ríos. También los dos de Santa Cruz, José María Carambia y Natalia Gadano que responden al gobernador Claudio Vidal, que fueron los que votaron en contra el DNU 70/2023 en el Senado.
En cuanto a los radicales habrá que estar atentos a ver qué hacen Martín Lousteau, Pablo Daniel Blanco y Eduardo Vischi. En Mendoza, en tanto, el gobernador Alfredo Cornejo anunció este miércoles que, con la autorización del gobierno nacional, dispondrá de los 1023 millones de dólares que pertenecen a la provincia por el proyecto hidroeléctrico Portezuelo del Viento, y que se podrán utilizar para obras de infraestructura.