La Marcha Federal Universitaria se hizo sentir en distintos puntos del país con una gran contundencia. Las movilizaciones callejeras en rechazo a la política de ajuste presupuestario que el gobierno de Javier Milei le aplica a las universidades nacionales fueron multitudinarias no solamente en la ciudad de Buenos Aires sino en todo el territorio argentino. De norte a sur, se vivió una jornada histórica en defensa del derecho a la educación superior.
En Mendoza, según datos oficiales del Ministerio de Seguridad y Justicia provincial, participaron 40 mil personas de la manifestación, la más nutrida a nivel local desde la que se realizó en 2019 a favor de la llamada “ley antiminera”. La convocatoria principal se fijó para las 16 en el campus de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo), cuya rectora, Esther Sánchez, viajó a Buenos Aires para participar de la movilización a Plaza de Mayo. “Ahorrar en educación enriquece la ignorancia”; “Defendamos la universidad pública”; “UNCuyo en peligro”; “Sin ciencia no hay Conan”, fueron algunas de las consignas que se leían en los carteles de los manifestantes.
Desde los portones del parque San Martín se sumó una gran cantidad de gente a la columna central, que culminó su recorrido en la plaza Independencia. Se hicieron presentes agrupaciones peronistas, radicales y de izquierda, junto con estudiantes no agrupados, docentes, no docentes y organizaciones de derechos humanos, como Familiares de Desaparecidos, Nietes y la Asociación de Ex Presos.
En Santa Fe hubo un abrazo simbólico. En la capital provincial, la movilización se dirigió al edificio del Rectorado de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), en una columna inicialmente compuesta por estudiantes, docentes, sindicatos y partidos políticos. Posteriormente, se sumó a la movilización central el Movimiento Estudiantil de Santa Fe, agrupación que partió desde la Facultad de Ingeniería Química de la UNL. Pasadas las 18 horas, se leyó un documento con fuertes críticas al ajuste del gobierno nacional. Del acto participó el rector de la UNL, Enrique Mammarella.
En Rosario, por su parte, se vivió una de las principales convocatorias a nivel nacional. Desde las 16, la plaza San Martín comenzó a llenarse de estudiantes, docentes y no docentes. Tampoco faltaron organizaciones sindicales, como ATE, CTA de los Trabajadores, CTA Autónoma, CGT Regional Rosario, las docentes Amsafe y Sadop; y agrupaciones políticas, como Descamisados, la Corriente Clasista y Combativa y algunos espacios de izquierda. La columna se dirigió desde la plaza hasta el Monumento a la Bandera.
También en Misiones se hizo sentir la Marcha Federal Universitaria. En Posadas, se realizó una convocatoria desde las 15 en el Mástil ubicado en avenida Mitre. Desde allí, la columna avanzó por calle Ayacucho hasta desembocar en la plaza 9 de Julio. En declaraciones al diario El Territorio, se pronunció el vicerrector de la Universidad Nacional de Misiones (UNAM), Sergio Katogui, quien exigió que “las autoridades nacionales escuchen este reclamo que surge de las universidades” y, en medio de una lluvia torrencial, valoró que “a pesar del mal tiempo estamos acá para manifestarnos”. Asimismo, agradeció “el acompañamiento de los movimientos sociales y gremios de la CGT”.
Entre las organizaciones que participaron de la convocatoria estuvo la Asociación de Docentes de la Universidad Nacional de Misiones (Adunam), sindicato cuyo secretario general, Pablo Stasuck reclamó a los funcionarios gubernamentales que “garanticen el desarrollo de las actividades académicas como también los insumos necesarios para las carreras” y destacó la importancia de “la contención de una gran parte de estudiantes que es a través del comedor universitario, y que hoy en día tiene dificultades para comenzar y no se sabe con seguridad si podrá seguir los próximos meses”. Además de Posadas, también se registraron movilizaciones en otras localidades de la provincia, como Oberá y Eldorado.
En Santiago del Estero la protesta comenzó con un ruidazo en la sede central de la Universidad Nacional (UNSE) para dirigirse luego hacia la plaza Libertad. “No es solamente un pedido de presupuesto, sino que está corriendo un peligro del derecho a acceder a la educación pública, los sectores populares y los que somos primera generación en la universidad para acceder a un título”, expresó el colectivo de docentes y estudiantes que participó de la actividad. El gobernador Gerardo Zamora, por su parte, sumó su respaldo a la medida. “La Universidad Pública, gratuita, federal y de calidad, es la verdadera facilitadora de la movilidad social ascendente que le dio a nuestro país su gran clase media y la consolidó como una referencia educativa mundial. No hay Argentina posible si no se prioriza la educación”, escribió el mandatario provincial en sus redes sociales.
En San Luis también marcharon miles de personas. La movilización partió a las 17:30 en el edificio del Rectorado de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL), en la capital puntana, se dirigió a la plaza Independencia y, a la vuelta, concluyó en el colegio preuniversitario Escuela Normal “Juan Pascual Pringles”. Además de la ciudad de San Luis, en Villa Mercedes y Merlo también protestaron estudiantes, docentes y no docentes, con unos 20 mil manifestantes que coparon las calles de la provincia.
Comodoro Rivadavia, Trelew, Esquel y Puerto Madryn fueron las ciudades de la provincia de Chubut en las cuales también se registraron marchas. Las columnas se dirigieron a las respectivas sedes de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (UNPSJB).
En San Juan una columna de manifestantes partió desde la Facultad de Filosofía de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ) rumbo al edificio del Rectorado. En las escalinatas, el rector Tadeo Berenguer leyó un discurso, tras el cual fueron entonadas las estrofas del Himno Nacional Argentino por parte de la Orquesta de la Universidad y los coros.
La provincia más austral del país, Tierra del Fuego, dijo presente con movilizaciones en su capital, Ushuaia, y en Río Grande, de las cuales participaron representantes de la Universidad Nacional de Tierra del Fuego, la Universidad Tecnológica Nacional-Facultad Regional Tierra del Fuego y la Universidad Nacional de la Patagonia Austral.
En el extremo opuesto de la extensa geografía argentina, Jujuy vio en las calles de su capital, San Salvador, una nutrida columna de estudiantes, docentes, no docentes y militantes que se trasladaron desde la sede de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Jujuy (UNJu) hasta la Casa de Gobierno provincial. Lo propio ocurrió en otras ciudades de la provincia, como San Pedro y Libertador General San Martín.
Durante la actividad, la secretaria gremial de ADIUNJu, Gabriela Gresores explicó que tienen el presupuesto 2023 y contó que hicieron una carta pública en la cual advirtieron que “hay universidades que ya están en cesación de pagos porque con estos gastos corrientes no hay manera de hacerse cargo de los fuertes aumentos”. “Con estos fondos llegamos hasta junio con mucha suerte”, sentenció.