Los países occidentales pidieron este lunes a Israel e Irán que eviten una escalada en el conflicto entre los dos países para que éste no se generalice en la región de Medio Oriente, mientras que Teherán trata de contener las posibles consecuencias por su ataque con cientos de drones y misiles del sábado con una ofensiva diplomática y a la vez advertencias a Washington y Tel Aviv.
Pedido de diálogo
En declaraciones ante los medios de comunicación durante un acto con el primer ministro iraquí, Mohamed Shia al Sudani, el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, afirmó: “En las 36 horas desde entonces, hemos estado coordinando una respuesta diplomática para tratar de evitar una escalada. La fuerza y la sabiduría deben ser las dos caras de la misma moneda”.
El ministro británico de Exteriores, David Cameron, destacó en una entrevista la importancia de que Israel no intensifique la tensión en Medio Oriente. “Israel tiene todo el derecho a responder como un país soberano independiente al ser atacado de esta manera. Pero creo que estamos muy ansiosos por evitar una escalada y decirles a nuestros amigos en Israel que es momento de pensar tanto con la cabeza como con el corazón”, señaló.
El canciller alemán, Olaf Scholz, condenó el ataque iraní e instó tanto a Teherán como al Gobierno de Benjamin Netanyahu a contribuir a una “desescalada” de las tensiones. “Repito mi advertencia: no se puede seguir gestionando así (la situación) por parte de Irán. Por eso es importante que se haga todo para lograr una desescalada sobre el terreno”, afirmó.
Preguntado por una posible represalia israelí, el canciller alemán calificó como impresionante el modo en el que Israel logró repeler el ataque con la cooperación de socios regionales e internacionales. “Supone un gran rendimiento del ejército y de la defensa aérea israelíes. Es un éxito que no se debería desperdiciar. De ahí nuestro consejo (a Israel) de contribuir ellos mismos a la desescalada” y no tomar represalias en respuesta al ataque, expresó.
El presidente francés, Emmanuel Macron, acusó a Irán de haber llevado a cabo “un ataque desproporcionado” contra suelo israelí, pero también pidió contención a Israel. “Israel puede luchar contra el terrorismo (…) pero es una democracia y tiene que hacerlo de forma proporcionada”, señaló el presidente galo.
La postura de Israel
El ejército israelí afirmó que los muertos en el bombardeo contra el consulado iraní en Damasco, motivo por el que Irán había justificado su ataque, estaban involucrados en actividades de “terrorismo contra Israel”, en las primeras declaraciones oficiales sobre el ataque ocurrido el 1 de abril.
El bombardeo israelí mató a siete iraníes (además de seis sirios), entre ellos varios altos cargos de la Guardia Revolucionaria iraní, como el líder de su rama Fuerzas Quds para Siria y el Líbano, el general de brigada Mohamed Reza Zahedi. “Lo que sé es que quienes murieron en Damasco eran miembros de las Fuerzas Quds. Eran personas involucradas en terrorismo contra el Estado de Israel”, indicó el portavoz del ejército, Daniel Hagari.
“Entre esos terroristas operativos había miembros del Hezbollah y ayudantes iraníes. No había un solo diplomático ahí según lo que sé. No sé de ningún civil muerto en ese ataque”, añadió el portavoz. También afirmó que los militares harán “todo lo que sea necesario” para proteger el Estado de Israel. “Lo haremos en la ocasión y el momento elegido”, subrayó.
En la misma línea, el jefe de Estado Mayor israelí, el general Herzi Halevi, prometió una respuesta al ataque iraní. “Responderemos al lanzamiento de estos numerosos misiles, misiles de crucero y drones sobre el territorio del Estado de Israel”, declaró en una visita a la base de Nevatim, en el sur del país, según un comunicado.
Israel tampoco pierde de vista su conflicto con Hamas en la Franja de Gaza. “De acuerdo con la decisión del Gabinete de Guerra, el ministro Gallant discutió una serie de medidas en preparación para las operaciones en Rafah, con énfasis en la evacuación de civiles y la expansión de las actividades relacionadas con el envío de comida y medicamentos a Gaza”, informó un comunicado oficial. Las autoridades todavía no anunciaron una fecha para la entrada del Ejército en la ciudad, donde miles de palestinos acudieron a buscar refugio tras el comienzo de la guerra entre Israel y el grupo islamista el pasado 7 de octubre.
La explicación iraní
Mientras tanto, Irán trata de contener las posibles consecuencias de su ataque. El ministro iraní de Exteriores, Hosein Amir Abdolahian, señaló a su par de Alemania, Annalena Baerbock que “la República Islámica de Irán llevó a cabo operaciones mínimas y precisas contra centros militares del régimen israelí”, informó un comunicado.
En esa línea, el portavoz de la cartera, Naser Kananí, insistió en que el ataque fue “necesario, proporcional y dirigido a objetivos militares para crear capacidad de disuasión”. “Irán no busca aumentar la tensión en la región”, dijo Kananí en una rueda de prensa en Teherán. Se trata de un mensaje que ya lanzó el representante iraní Saeed Iravani ante el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU): su país, dijo, “no tiene intención de entrar en conflicto con Estados Unidos en la región y ha demostrado compromiso con la paz, además de contención”.
Horas antes de esa declaración, el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas iraníes, el general Mohamad Hosein Baqerí, advirtió a Washington que Irán atacará sus bases en la región si apoya una respuesta israelí.
El Consejo Supremo de Seguridad Nacional había asegurado el domingo que el ataque del sábado fue “la menor acción punitiva necesaria para salvaguardar la seguridad y los intereses nacionales”, en un comunicado. “Si el régimen sionista quiere continuar con sus malas acciones contra Irán por cualquier medio y en cualquier nivel, recibirá al menos una respuesta diez veces mayor del mismo tipo”, avisó el organismo presidido por el presidente de Irán, Ebrahim Raisí, y cuyas decisiones deben ser aprobadas por el líder supremo de Irán, Ali Jameneí.
En medio de toda la actividad diplomática, la Organización de Aviación Civil de Irán reabrió los aeropuertos, entre ellos los dos aeródromos de la capital, que cerró el día anterior tras los ataques contra Israel. Así, el aeropuerto internacional de Imam Jomeini y el local Mehrabad de la capital, y los de las ciudades de Isfahan (centro), Shiraz (sur) y Bushehr (sur), además de varios más en el oeste del país, retomaron los vuelos en esta jornada. Un aparente signo de que Irán no espera represalias inmediatas por parte de Israel, informó la agencia de noticias EFE.
Sanción del G7
Por otro lado, Canadá anticipó que el G7 impondrá nuevas sanciones contra Irán, solicitó evitar una escalada del conflicto e hizo un llamado por un alto el fuego en la Franja de Gaza. La ministra canadiense de Asuntos Exteriores, Mélanie Joly, dio estas declaraciones a los medios de comunicación poco antes de partir hacia Italia, donde participará en una reunión ministerial del “grupo de los siete” que entre los temas que se tratará estará la situación en Medio Oriente e “imponer más sanciones contra el régimen de Irán”.
Joly añadió que Canadá condena el ataque iraní contra Israel que, según ella, “tenía como objetivo desestabilizar la región”. “Estuve en contacto con mi homólogo en Israel y varios otros ministros en la región y Canadá sigue presionando para detener una posible escalada”, añadió. “Es muy importante que sigamos presionando porque Irán no está interesado en la paz”, explicó.