El Ejercitó israelí inició este jueves una ofensiva terrestre, respaldada por fuerzas aéreas y navales, en el campamento de refugiados de Nuseirat, en el centro de la Franja de Gaza, mientras el grupo islamista Hamas trabaja en una contraoferta para un acuerdo de tregua, después de rechazar la mayoría de las demandas israelíes recogidas en el último borrador. Israel se encuentra en alerta después de que Irán amenazara con represalias por el bombardeo de la semana pasada a su consulado en Siria.
Tanques militares en Nuiserat
Los ataques se dieron con insistencia en Nuseirat, donde murieron por la madrugada al menos cinco personas en un bombardeo israelí contra un colegio y un edificio residencial. También en la devastada ciudad de Gaza, donde al menos seis personas fallecieron en un ataque contra el mercado popular de Firas. “Tanques militares se infiltraron en la parte norte de Nuseirat, apoyados por los ataques aéreos de helicópteros de combate”, según la agencia palestina Wafa. Los vehículos destruyeron un gran número de edificios residenciales en la zona de Zahra.
La fuerza israelí naval también atacó “casas de civiles” en el campamento costero de refugiados de Al Shati, al oeste de la ciudad de Gaza, según reportaron fuentes locales, lo que causó un número indeterminado de víctimas. El Ejército de Israel confirmó haber realizado “una operación precisa” terrestre, basada en información de los servicios de Inteligencia, en el campamento de Nuseirat, donde según un comunicado milicianos e infraestructura de Hamas fueron abatidos.
En las últimas 24 horas al menos 63 personas murieron en Gaza, lo que eleva la cifra total de víctimas mortales a 33.545 fallecidos desde el inicio de la guerra. Por su parte la agencia de la ONU para la protección de la infancia, Unicef, denunció este jueves que uno de sus camiones fue atacado en el punto de espera designado para los convoyes de ayuda mientras esperaba para cruzar el control militar israelí en Wadi Gaza, camino al norte del enclave.
Un bombardeo israelí en Gaza mató el miércoles a tres hijos y cuatro nietos del jefe de Hamas, Ismail Haniyeh, que vive en Qatar. Haniyeh remarcó que la muerte de sus hijos no va a influenciar la posición del grupo en las negociaciones en curso en El Cairo para una tregua y una liberación de los rehenes. “Nuestras exigencias son claras y no cambiarán”, aseguró el líder de Hamas.
Gaza está reducida a ruinas y se teme que bajo los escombros haya más cadáveres. Este territorio palestino está bajo el asedio de Israel, que priva de comida, agua, combustible, medicamentos y otros insumos básicos a sus cerca de 2,4 millones de habitantes, que dependen de la entrada a cuentagotas de camiones con ayuda. El jueves el Consejo de Seguridad de la ONU instó a hacer más ante “la catastrófica situación humanitaria” en Gaza.
Pero ell Coordinador de Actividades del Gobierno en los Territorios (COGAT), la autoridad militar israelí encargada de los territorios palestinos, culpó este jueves a Naciones Unidas de los retrasos en el reparto de ayuda. “Ampliamos los horarios de cruce y ampliamos nuestras capacidades”, indicó el COGAT en un mensaje publicado en la red social X, agregando que “los obstáculos no están del lado israelí” e instando a Naciones Unidas a “hacer su trabajo”.
La contraoferta de Hamas
Fuera del enclave palestino, las conversaciones para un posible acuerdo de tregua continúan, si bien Hamas podría no volver a la mesa de negociaciones en El Cairo, según informaron fuentes palestinas. El grupo sí estaría elaborando un nuevo documento para los mediadores egipcios y qataríes con una contraoferta, después de rechazar una propuesta, promovida por Estados Unidos, que permitiría la liberación de 40 rehenes en Gaza a cambio de un alto el fuego temporal de al menos seis semanas y la liberación de unos 900 presos palestinos.
Las fuentes palestinas no detallaron nada sobre los 40 rehenes israelíes en manos de Hamas que formarían parte del canje. Pero la cadena estadounidense CNN, citando a una fuente israelí y a otra cercana a las conversaciones, señaló que Hamas dice no poder identificar y localizar a 40 rehenes entre los 133 que siguen cautivos (muchos de los cuales podrían estar muertos).
“No puede ser que estén pasando por un infierno allí (en Gaza) sólo para morir en cautiverio. Tiene que haber esperanza. ¿Se les concederá la libertad que tan cruelmente les han quitado?“, rogó este jueves Ofri Bibas Levy, hermana de Yarden Bibas, quien sigue secuestrado junto a su mujer y dos hijos desde que el kibutz de Nir Oz fuera atacado por Hamas el 7 de octubre.
Las cuatro demandas que Hamas pide desde hace meses, según fuentes palestinas, son un alto el fuego definitivo, la retirada integral de las fuerzas israelíes de Gaza, la entrada de ayuda humanitaria y el regreso de los desplazados al norte, y que se complete un intercambio de prisioneros por fases para garantizar una liberación “proporcionada”.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que ahora depende de Hamas avanzar con la propuesta presentada y aumentó la presión al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu para que acepte una tregua y suspenda su plan de invadir Rafah, una localidad del sur de Gaza donde hay cerca de 1,5 millones de civiles. Allí Israel mató este jueves a un cargo de Hamas, identificado como Nasser Yakob Jabber Nasser, quien había “transferido cientos de miles de dólares a Hamas para sus actividades militares” según un comunicado castrense.
Alerta por amenazas iraníes
La guerra entre Israel y el movimiento islamista palestino, que dura ya más de seis meses, provocó un nuevo episodio de tensión en la región. Estados Unidos avisó del peligro de un ataque iraní o de sus grupos afines en Medio Oriente (Irak, Siria, Líbano, Yemen), en respuesta al bombardeo contra el consulado de Teherán en Damasco, en el que fallecieron el 1 de abril siete miembros de los Guardianes de la Revolución, dos de ellos generales.
El miércoles el guía supremo iraní, el ayatola Alí Jamenei, volvió a amenazar públicamente a Israel, que no confirmó su autoría del ataque al consulado iraní, afirmando que “será castigado”. El canciller israelí, Israel Katz, respondió rápidamente diciendo que “si Irán ataca desde su territorio, Israel responderá y atacará a Irán”.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, pidió a China, Turquía y Arabia Saudita que presionen a Irán para evitar que ataque Israel. En sintonía Rusia y Alemania pidieron el jueves moderación para evitar una escalada en Medio Oriente. Allí grupos proiraníes llevan a cabo atentados contra objetivos israelíes y estadounidenses en apoyo de Hamas. Israel, por su parte, intensificó sus ataques en Siria, donde atacó a grupos proiraníes como el Hezbollah libanés y objetivos militares iraníes.
“Estamos en medio de una guerra en Gaza, que continúa a toda velocidad, pero también nos preparamos para afrontar desafíos en otros escenarios”, dijo Netanyahu, quien agregó: “Estamos listos tanto para la defensa como para el ataque”. En Jerusalén miles de judíos ultraortodoxos iniciaron este jueves nuevas protestas ante una de las oficinas de alistamiento del Ejército para protestar por el fallo del Tribunal Supremo que los obliga a ser reclutados.
Los ultraortodoxos y los árabes israelíes son los grupos que están exentos de realizar el servicio militar obligatorio. Ambos constituyen aproximadamente el 30 por ciento de toda la población masculina. Sin embargo, el devenir de la ofensiva militar de Israel sobre la Franja de Gaza volvió a colocar en el debate público la polémica exención de la que se benefician desde hace años los miembros de la comunidad ultraortodoxa. Los manifestantes aseguran estar dispuestos a morir antes de ser reclutados.