El entrenador de Boca, Diego Martínez, sorprendió al parar un once enteramente alternativo de cara al debut en la Copa Sudamericana el próximo miércoles ante Nacional Potosí en Bolivia.
Luego de vencer 2-1 a San Lorenzo y de reacomodarse en la Zona B de la Copa de la Liga, Boca iniciará esta semana su camino en el certamen continental desde las 21 en condición de visitante.
Martínez tendrá las bajas del lateral derecho Lucas Blondel -quien sufrió una lesión ligamentaria este sábado en La Bombonera ante el Ciclón y tendrá una recuperación que le demandará entre seis y ocho meses fuera de las canchas-, del delantero uruguayo Edinson Cavani por una sobrecarga muscular y del marcador central Marcos Rojo a raíz de un traumatismo en el tobillo izquierdo.
“Vamos a evaluar la rotación. Sabemos que es un viaje complejo, pero hemos trabajado junto a los dirigentes y la gente de logística del club para tratar que, dentro de las dificultades del viaje, sea de la mejor manera posible”, había avisado Martínez sobre el trajín que conllevaba el estreno en la competencia.
En esa línea, agregó: “Evaluaremos si creemos que lo mejor es que alguno de los muchachos descanse o dosifique minutos. A partir de ahora empezamos esa historia, que es la del viaje a Potosí y el inicio de la Copa Sudamericana”.
De esta manera, el técnico decidió rotar la totalidad de los futbolistas en el entrenamiento de este lunes por la mañana.
El equipo titular que alineó lo conformaron Javier García; Lautaro Di Lollo, Aaron Anselmino, Nicolás Valentini, Marcelo Saracchi; Jorman Campuzano, Mauricio Benítez, Juan Ramírez; Vicente Taborda; Norberto Briasco y Darío Benedetto.