El capitán de la selección argentina retornó a Estados Unidos para reunirse con los suyos. Recorrió más de 22 mil kilómetros con su equipo para jugar amistosos
Lo necesitaba casi como el agua. A Lionel Messi se le hizo larga la espera para reencontrarse con su familia en Miami, ya que luego de haber disfrutado de las vacaciones en Argentina, emprendió un viaje que tuvo un recorrido de 22 mil kilómetros junto al Inter, que disputó una serie de amistosos para prepararse de cara al arranque de la temporada. La semana que viene le faltará el último: se dará el gusto de jugar por primera vez en su vida contra Newell’s, en Estados Unidos.
Si Messi eligió la MLS como destino futbolístico fue, en gran medida, para disfrutar de la compañía de su círculo íntimo. Es por esto que inmediatamente después de haber vuelto a suelo norteamericano, dedicó tiempo completo a su familia. Reunión, salida y foto con su esposa, Antonela Roccuzzo, y sus tres hijos, Thiago, Mateo y Ciro, que lo extrañaron durante las dos semanas del periplo de las Garzas por Centroamérica y Asia.
El último partido oficial del capitán de la Selección fue el pasado 21 de noviembre en el Maracaná contra Brasil por las Eliminatorias camino al Mundial 2026. Y sumergido en los encuentros amistosos de la pretemporada, disputó un tiempo contra un combinado de El Salvador (0-0), presenció casi 70 minutos en la derrota 1-0 ante FC Dallas en Texas, completó casi todo el encuentro en la caída 4-3 frente al Al-Hilal en Arabia Saudita, en el que anotó un tanto, e ingresó sobre el final de la goleada sufrida contra el Al-Nassr de Cristiano Ronaldo, ya que arrastraba una molestia en uno de sus aductores (el portugués no estuvo presente por lesión).
Acto seguido, el argentino y el resto de la delegación del Inter Miami tomó un vuelo rumbo a Hong Kong. En el encuentro ante un combinado de la liga local, Messi no estuvo activo: salió al campo de juego del estadio con pantalón largo y zapatillas. Su ausencia generó indignación y enojo en los 40 mil aficionados que compraron sus entradas para ver al campeón del mundo con la selección argentina. Tras los abucheos en el final del partido y las quejas, fue el propio Martino el que, en la conferencia de prensa posterior al partido, dio detalles de la ausencia de su máxima figura. “La decisión de que no jugara la tomamos con el equipo médico. Había riesgo si lo hacía”, comentó en relación a la no participación del número 10 y también de Luis Suárez, que al igual que Messi, no ingresó en dicho encuentro.
La gira del equipo rosa continuó con su última parada: Tokio, Japón. Ni bien pisó la ciudad nipona, el rosarino tomó un micrófono y, en la presentación del amistoso ante el Vissel Kobe, el conjunto local que se hizo famoso luego del paso de la leyenda del Barcelona Andrés Iniesta, y profundizó sobre el por qué de su ausencia. “En cualquier partido puede pasar que tengamos una lesión. A mí me pasó. No pude estar en el partido de Hong Kong y es una lástima, porque siempre quiero participar y quiero estar. La verdad es que fue mala suerte que no pudiera jugar en Hong Kong”, relató el número 10 sobre estadía en Asia.
Ante el conjunto japonés, el rosarino volvió a sentarse en el banco de suplentes y recién entró a falta de 30 minutos para el final del juego que terminó igualado sin goles y se tuvo que definir en los penales. Extrañamente para propios y extraños, Messi no pateó en la tanda que acabó 4-3 en favor de los locales. De regreso en Estados Unidos, al Inter Miami todavía le queda una prueba antes del debut por la MLS. Será una velada especial la que compartirán el histórico 10 con Martino, ya que Newell’s será el invitado especial para el último amistoso de preparación.
Con este panorama, habrá que ver cómo llegará Messi tras sus molestias al duelo con el Real Salt Lake (21/02). Mientras tanto, en las últimas horas circuló con fuerza el rumor de que la gira de la selección argentina por China podría caerse. La AFA confirmó dos semanas atrás que el choque ante Nigeria estaba previsto que se jugara en la ciudad china de Hangzhou (entre el 18 y el 21 de marzo) y frente a Costa de Marfil en Beijing tres o cuatro días después. Si se confirma la cancelación, Argentina intentará sostener a sus respectivos rivales, pero jugando los amistosos en otras sedes.