El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, calificó de histórico el acuerdo logrado con la oposición de derecha en el Congreso para poder promulgar la reforma tributaria, la primera en 58 años, y que apunta a eliminar progresivamente la guerra fiscal entre estados, la incorporación del IVA como impuesto único para el consumo y el gravamen de artículos de lujo y herencias de los más ricos.
“Es un día histórico, extremadamente importante”, declaró Lula en un acto realizado en el hemiciclo de la Cámara de Diputados y que reunió a casi todos los ministros del Gobierno y parlamentarios. Durante su alocución estuvo acompañado por el presidente de Diputados, Arthur Lira –líder del grupo de derechas Centrao que estuvo alineado con el ex presidente Jair Bolsonaro y ahora logró aliarse al Gobierno actual– y el del Senado, Rodrigo Pacheco, además del titular del Supremo Tribunal Federal (STF), Luis Barrosso.
La palabra de Lula
“Ciertamente esta reforma no resolverá todos los problemas, pero demostró que este Congreso Nacional, y yo he vivido aquí, sin importar la postura política de cada uno, sin importar el partido de cada uno, este Congreso Nacional cada vez que tuvo mostró compromiso con el pueblo brasileño”, expresó. “Este Congreso, le guste o no al presidente, es la cara de la sociedad brasileña que votó en las elecciones de 2022”, subrayó.
El fundador del Partido de los Trabajadores (PT) defendió lo que él llama “el arte de la política” para poder alcanzar la primera reforma tributaria que logra la democracia brasileña tras más de 30 años de proyectos frustrados. “Estoy sumamente feliz porque la economía ha crecido, porque la inflación está bajando, las tasas de interés están bajando, el salario mínimo está aumentando”, enfatizó el presidente. También celebró los avances que habrá en el país gracias a esta medida. “Es para facilitar la inversión, para que los que tienen más paguen más impuestos y los que tienen menos paguen menos y hacer que Brasil crezca aún más”, indicó.
Mientras tanto, Lula fue objeto de insultos y de cánticos a favor por parte de los bloques alineados a Bolsonaro y los del oficialismo. “A pesar de los bolsonaristas, los llamados patriotas, que se quedaron atrás durante el Himno Nacional y comenzaron a abuchear a Lula, la promulgación de la reforma tributaria en el pleno del Congreso Nacional fue hermosa, ¡histórica!”, señaló la presidenta del Partido de los Trabajadores (PT), Gleisi Hoffmann, en una publicación en sus redes sociales.
Los cambios que se vienen
La ley garantiza la primera reforma sobre el sistema de impuestos al consumo en 58 años en Brasil, con la cual el Gobierno unificará cinco impuestos al consumo y creará por primera vez el Impuesto al Valor Agregado (IVA), buscando eliminar la llamada guerra fiscal entre estados y regiones para el comercio y transporte de bienes y mercancías. Además habrá un régimen especial de eliminación de impuestos para los alimentos de la canasta básica destinados a las personas más pobres.
El proyecto incluye una transición hasta 2033, cuando serán instituidos completamente todos los nuevos impuestos. El valor del IVA será determinado posteriormente en una ley y según el Ministerio de Hacienda puede llegar al 27 por ciento, valor considerado uno de los mayores del mundo, que según el gobierno debe tener compensaciones para reducir la carga.
La medida fue muy bien recibida por los sindicatos de trabajadores y los mercados financieros. El martes, de hecho, la agencia de calificación de riesgo Standard and Poors elevó la nota de Brasil de BB- a BB y, entre las justificaciones para esa mejora, citó precisamente la aprobación de la reforma tributaria. “Hay muchas razones para ser optimistas sobre el rumbo de la economía brasileña y las agencias internacionales de riesgo señalan este cambio en la percepción que Brasil tiene del mundo”, afirmó el ministro de Economía Fernando Haddad a través de la red social X. “Que el litigio dé paso al acuerdo, al entendimiento, a la transparencia, a la justicia fiscal y a una mayor productividad para nuestra economía”, agregó en otro mensaje.
La reforma tributaria es considerada una de las victorias políticas de Lula y Haddad, quien en el primer año de gestión logró también eliminar el techo del gasto público y aprobar en el Congreso la nueva ley de reglas fiscales. De acuerdo con las últimas proyecciones, Brasil terminará 2023 con un crecimiento económico de cerca del 3,0 %, muy por encima del 0,6 % que se preveía inicialmente. La tasa de desempleo (7,6 %) en su menor nivel desde febrero de 2015. La inflación (4,5 %) en su menor nivel en los últimos tres años, y con exportaciones, empleos y producción agrícola récords.