Quién hubiese dicho que, a dos meses de la ruidosa salida de Fernando Gago como DT, Racing terminaría en la cima de la Zona B de la Copa de la Liga para jugar cuartos de final contra Rosario Central. El elenco conducido de manera interina por Sebastián Grazzini y Ezequiel Videla mostró acaso su mejor versión en lo que va de certamen y goleó por 4-1 a Belgrano de Córdoba que, de todos modos, también pasó de fase: en cuartos irá contra River.
Una muy buena jugada colectiva capitalizada por Gabriel Hauche y un zurdazo de Juanfer Quintero que recordó a la mejor versión del colombiano definieron la historia a favor de Racing, ya en el primer tiempo. En el segundo, el triunfo pasó a goleada con otra individualidad de Quintero, de noche intratable, y una definición de Agustín Ojeda.
La dupla técnica interina apostó por una formación con muchos jóvenes, entre los que se destacó el extremo Ojeda. El veloz pibe de 19 años, que hacía cinco partidos no iniciaba, fue un dolor de cabeza constante para la banda derecha cordobesa y tuvo su premio sobre el final, tras un sabio pase del ingresado Emiliano Vecchio.
Junto a “Trapito” también se lució otro juvenil, Baltasar Rodríguez. El de 20 años viene rompiéndola con la nueva conducción y es el goleador del equipo en la Copa (5 tantos), por lo que su salida por lesión en el segundo tiempo preocupa por Avellaneda.
Si Racing casi que no pasó sobresaltos en el Cilindro fue gracias al funcionamiento colectivo e individual -buenas actuaciones de Gabriel Rojas, Moreno y Nardoni, por ejemplo- y, para nada menos importante, la floja tarea pirata. La defensa evidenció llamativos errores, tanto en el manejo de la pelota como en el retroceso, y sus compañeros no desentonaron a la hora de generar juego, con muchos pelotazos sin destino sólo interrumpidos por el descuento final de Franco Jara. Preocupación por el lado de los de Farré de cara a River.