Brasil manifestó este jueves su descontento por las declaraciones que dieron autoridades israelíes sobre la operación en la que fueron detenidos en Sao Paulo dos sospechosos de participar en la planificación de ataques terroristas.
El disgusto
El ministro de Justicia y Seguridad brasileño, Flávio Dino, publicó un mensaje en su cuenta de la red social X, anteriormente conocida como Twitter, en el que subrayó que “ningún representante del gobierno extranjero puede pretender anticipar el resultado de una investigación conducida por la Policía Federal, todavía en desarrollo”. “Rechazamos que cualquier autoridad extranjera intente dirigir a los órganos policiales brasileños, o usar investigaciones que nos incumben para fines de propaganda de sus intereses políticos”, añadió.
En tanto, la Policía Federal (PF) divulgó un comunicado en el que “repudia las declaraciones hechas por autoridades extranjeras respecto de la operación policial”, que incluyó redadas en Brasilia y Minas Gerais, en el sureste del territorio. “Manifestaciones de esa naturaleza violan las buenas prácticas de cooperación internacional y pueden traer perjuicios a futuras acciones”, agregó.
El problema surgió luego de que la PF informara el miércoles en un escrito que las detenciones de los dos sospechosos fueron producto de una operación para “interrumpir la preparación de actos terroristas”, sin especificar posibles objetivos o señalar algún vínculo con grupos extranjeros. Pero el servicio de inteligencia de Israel, Mosad, emitió ese mismo día un comunicado en el que señaló que había “colaborado con las autoridades brasileñas para frustrar un ataque en Brasil, planeado por la organización terrorista Hezbollah, dirigido y financiado por el régimen iraní”.
Según la nota de la agencia de inteligencia, la “célula terrorista planeaba un ataque contra blancos israelíes y judíos en Brasil”. Varios medios brasileños mencionaron que una de las personas que fueron objeto de la operación admitió ante la policía haber sido reclutada por un grupo vinculado a Hezbollah.
También cayeron mal en Brasil las declaraciones del embajador de Israel, que declaró al diario O Globo que “si Hezbollah eligió Brasil es porque hay gente que le ayuda”. El director de la PF, Andréi Passos Rodrigues, expresó al sitio de noticias G1 su malestar por dichos comentarios, remarcando que lo sorprendieron negativamente.
Un cruce con antecedentes
No es la primera vez que hay tensión entre Brasil y las autoridades israelíes. Es más, a mitad de octubre la embajada israelí y el gobernante Partido de los Trabajadores (PT) brasileño cruzaron críticas alrededor del estallido del conflicto bélico.
“Es muy lamentable que un partido que defiende los derechos humanos compare la organización terrorista Hamas, que va de casa en casa para asesinar familias enteras, con lo que el Gobierno israelí está haciendo para proteger a sus ciudadanos”, señaló la embajada a través de un mensaje escrito en la red social X. “Debe haber una fuerte separación entre la organización terrorista Hamas y los palestinos”, agregó la representación diplomática, en respuesta a una declaración publicada por el PT.
El partido del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, había manifestado su “condena a los ataques inaceptables, asesinatos y secuestro de civiles, cometidos tanto por Hamas como por el Estado de Israel”. Tras el mensaje de la embajada israelí, el PT emitió un comunicado en el que calificó como “totalmente falsa y maliciosa la interpretación” de su declaración y responsabilizó a Israel por el bombardeo al hospital en Gaza. “Quien representa en Brasil al Gobierno que realiza un ataque de esta naturaleza no tiene autoridad moral para hablar de derechos humanos”, afirmó el PT en la última nota.
Desde el inicio del conflicto en Medio Oriente el pasado 7 de octubre, el mandatario condenó en más de una ocasión los ataques perpetrados por el grupo islamista Hamas en Israel, al tiempo que afirmó que las represalias no justificaban la muerte de miles de inocentes en la Franja de Gaza.