El exsenador Carlos Fernando Galán, del partido Nuevo Liberalismo, será el nuevo alcalde de Bogotá evitando el balotaje y transformándose en uno de los puntos salientes de las elecciones de gobernadores y alcaldes que se realizaron este domingo en Colombia, en las que se evidenció un avance de las fuerzas opositoras al gobierno de Gustavo Petro. Los candidatos de derecha Federico “Fico” Gutiérrez y Alejandro Char volverán a ser alcaldes de Medellín y Barranquilla, respectivamente, luego de imponerse sin sorpresas y por amplia ventaja. La participación fue cercana al 60 por ciento mientras que el voto en blanco rondó el 10 por ciento.
Triunfos de la oposición
Galán, hijo del excandidato presidencial Luis Carlos Galán, asesinado en 1989 por el Cártel de Medellín, se impuso con comodidad y reemplazará en la alcaldía a Claudia López, quien llegó a ese cargo en 2020, en representación de Alianza Verde y con el respaldo de la oficialista Coalición Colombia. El candidato del partido Nuevo Liberalismoobtuvo el 49,02 por ciento de los votos superando al independiente Juan Daniel Oviedo, que alcanzó el 20,10 por ciento y al también exsenador Gustavo Bolívar, de la coalición oficialista Pacto Histórico, que sumó el 18,71 por ciento.
Estos resultados suponen una derrota para la coalición del presidente Gustavo Petro, que tiene en Bogotá, ciudad de la que él mismo fue alcalde, uno de sus grandes fortines electorales. En sus primeras palabras como alcalde electo Galán hizo un llamado a la unidad de todos los sectores y dijo que sus primeras tareas estarán enfocadas a devolverle la seguridad a la ciudad y combatir el hambre. “Si no nos apoyamos, nos soportamos y valoramos, será muy difícil salir bien librados de la tormenta que se avecina”, advirtió desde la capital.
Con el 98 por ciento de las mesas informadas por la Registraduría, Federico “Fico” Gutiérrez conseguía en Medellín el 73,43 por ciento de los votos frente al 10,11 por ciento de Juan Carlos Upegui. Estos resultados parciales convertirán a “Fico” de nuevo en alcalde de Medellín, puesto que ya ejerció entre 2016 y 2020, por lo que la ciudad, de tradición conservadora, volverá a ser dirigida por la derecha después del paso de Daniel Quintero, un candidato independiente que terminó alineado con el presidente Gustavo Petro.
Igual de contundente fue la votación de Alejandro Char en Barranquilla, la principal ciudad de la costa atlántica colombiana, donde el candidato de Cambio Radical consiguió el 73,32 por ciento de los votos. Muy lejos quedó el 9,37 por ciento del izquierdista Antonio Eduardo Bohorquez. El triunfo no tomó por sorpresa a nadie ya que, a pesar de que su hermano Arturo Char fue detenido hace unas semanas por compra de votos y corrupción electoral, la popularidad de los Char, una poderosa familia de empresarios y políticos, es notable.
Las encuestas daban como favoritos tanto a Gutiérrez como a Char pero no eran tan evidentes en el caso de la tercera mayor ciudad de Colombia, Cali, donde se preveía un empate entre Alejandro Eder y Roberto Ortiz, que finalmente no fue tal. Eder, candidato por una coalición de varios partidos conservadores y de centroderecha, se hará con la alcaldía de Cali al contar con el 40,54 por ciento de los votos frente al 28,06 por ciento del liberal de Ortiz.
Los cómputos oficiales también determinaron que Eduardo Verano, del Partido Liberal Colombiano, fue electo por tercera vez como gobernador de Atlántico. El excongresista opositor Eduardo Zuleta Bechara ganó la gobernación de Córdoba. Octavio Guzmán, del partido Colombia Renaciente, se impuso en las elecciones de gobernador de Cauca, uno de los departamentos más convulsionados del país. Por el lado del Pacto Histórico apenas pudo celebrar Luis Alfonso Escobar en Nariño, recuperando una gobernación que la izquierda había perdido en 2019.
El registrador nacional Alexander Vega anunció que las elecciones en los municipios de Ricaurte, en Nariño, y Santiago, en Putumayo, se suspendieron y deberán repetirse. En Ricaurte manifestantes exigieron la suspensión del comicio luego de que se conocieron amenazas contra el candidato a la alcaldía Jaime Caicedo. Al parecer los responsables de esas amenazas serían disidencias de las FARC en la zona. En el caso de Santiago, simpatizantes de dos partidos políticos ingresaron a un puesto de votación y rompieron votos y urnas.
Problemas para Petro
Petro inició su mandato hace 14 meses en medio de grandes expectativas, luego de convertirse en el primer presidente de izquierda de Colombia con un programa de profundas reformas económicas y planes ambiciosos para reducir la violencia en el país. Sin embargo, estos comicios llegaron en un momento incómodo para su gobierno: la alianza con la que llegó al poder se disolvió, los acuerdos legislativos se rompieron y algunos escándalos (incluyendo acusaciones de corrupción contra su hijo) erosionaron su gestión.
El presidente Petro sí se anota un éxito en su política de “paz total”, con la que busca acordar con los guerrilleros y narcos que actúan en el país, porque las negociaciones avanzan aunque con dificultades y un clima de violencia todavía alto. Buena parte de esta violencia se atribuye a disidencias de las FARC que quedaron fuera del acuerdo de paz del 2016, e incluso al Ejército de Liberación Nacional (ELN) y al Clan del Golfo, aún cuando mantienen conversaciones con el gobierno.