Un atacante suicida se inmoló este domingo al detonar un artefacto explosivo que llevaba consigo en el centro de Ankara y un segundo agresor murió en un tiroteo con la policía, y luego de que el partido kurdo se adjudicara el atentado, Turquía respondió bombardeando sectores de esa población en Irak.
El Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), un grupo separatista kurdo cuya guerra de más de cuatro décadas con el Estado turco ya dejó decenas miles de muertos, dijo que el atentado, que dejó dos policías heridos, fue cometido por miembros suyos.
El ataque ocurrió cerca de una de las entradas del Ministerio del Interior horas antes de que el Parlamento reabriera sus puertas después de su receso estival de tres meses, con un discurso del presidente Recep Tayyip Erdogan, que condenó el atentado.
“Los desquiciados que amenazan la paz y la seguridad de los ciudadanos no lograrán jamás sus objetivos”, dijo Erdogan ante los diputados al inaugurar el periodo de sesiones.
La población kurda, conocida como “la etnia sin Estado”, reclamó históricamente un territorio que actualmente pertenece a Turquía, Irak, Irán y Siria, para la creación de una nación propia denominada Kurdistán.
La respuesta de Turquía llegó horas más tarde, cuando bombardeó varios sectores de población kurda en el norte de Irak, una zona reivindicada por ese pueblo como parte del Kurdistán.
“Los aviones del ejército turco bombardearon sectores de la región de Bradost hacia las 21.20 (las 15.20 en la Argentina), así como la aldea de Badran”, indicó el alcalde de Sidakan -cerca de la frontera con Turquía e Irán-, Ihsan Chelabi, según la agencia de noticias AFP.
El Ministerio de Defensa turco reconoció en un comunicado una “operación aérea” en el norte de Irak para “neutralizar el PKK”, considerado como terrorista por Turquía y sus aliados occidentales.
“Los hemos atacado por sorpresa en sus guaridas durante la noche y vamos a seguir atacando; esta lucha no terminará hasta que no quede ningún terrorista”, apuntó Defensa en un comunicado publicado en redes sociales, según la agencia Europa Press.
Bombardearon “cuevas, búnkeres, refugios y almacenes utilizados por la organización terrorista separatista”, dijo la nota.
Este ataque contra territorio irakí se ampara en el Artículo 51 de la Carta de Naciones Unidas, argumentó Turquía.
El texto recoge el “derecho inherente a la defensa propia de un individuo o colectivo” ante un “ataque armado contra un miembro de Naciones Unidas”.
Los dos policías heridos en el atentado sufrieron lesiones leves, dijo el ministro Ali Yerlikaya en la red social X (ex-Twitter).
Los agresores llegaron al lugar a bordo de un vehículo, explicó.
“Uno de ellos se hizo estallar, mientras que el otro recibió un disparo en la cabeza antes de que tuviera la oportunidad de hacerlo”, agregó.
El ministro no dijo quién estaba detrás del ataque, que horas más tarde fue reivindicado por el PKK. Grupos de extrema izquierda y la organización fundamentalista islámica Estado Islámico también llevaron a cabo ataques mortales en el país en el pasado.
“Se cometió un acto de sacrificio contra el Ministerio del Interior turco, por un equipo dependiente de nuestra Brigada de los Inmortales”, declaró un vocero no identificado del PKK a la agencia de noticias ANF, próxima al movimiento kurdo.
La presidencia de la región autónoma del Kurdistán, en Irak, y el gobierno autónomo condenaron el atentado “terrorista” de Ankara.
“El Gobierno del Kurdistán rechaza siempre cualquier forma de terrorismo y de actos extremistas y pide una mayor cooperación internacional para combatir el terrorismo y evitar sus acciones a nivel global”, apuntó un portavoz oficial, Beshwa Horami, citado por la agencia de noticias iraquí Shafaq.
Turquía realizan frecuentemente operaciones militares contra el PKK y sus aliados en el sureste de Turquía, el norte de Irak y el norte de Siria -todas ellas zonas de mayoría kurda- desde que quedó roto el alto el fuego entre el Gobierno y el grupo armado en julio de 2015.
El año pasado, la explosión de una bomba en una bulliciosa calle peatonal de Estambul dejó seis muertos, entre ellos dos niños. Más de 80 personas resultaron heridas.
La explosión en Ankara se escuchó a varios kilómetros a la redonda.
Detalles del ataque
La agencia de noticias estatal turca Anadolu informó que los dos atacantes habían robado el vehículo este domingo en la provincia central de Kayseri a un veterinario.
El diario progubernamental Sabah informó que al hombre le dispararon en la cabeza y arrojaron su cuerpo a una zanja al costado de una ruta. Luego condujeron el vehículo hasta Ankara, a unos 300 kilómetros de distancia.
Un video grabado por una cámara de seguridad muestra un vehículo gris que se estaciona lentamente frente a la sede de la policía. Uno de los atacantes se baja del auto y avanza con un arma en la mano antes de inmolarse frente a la garita del policía de guardia.
Un segundo hombre sale del vehículo, pero desaparece de las imágenes, engullido por el humo y el polvo levantados por la explosión, informó la agencia de noticias AFP.
La policía de Ankara anunció que estaba llevando a cabo “explosiones controladas” de “paquetes sospechosos” por temor a nuevos atentados, y pidió a los habitantes mantener la calma.
Posteriormente, las autoridades turcas impusieron un bloqueo temporal de las imágenes del lugar.
El ministro de Justicia, Yilmaz Tunc, dijo que se había iniciado una investigación sobre el “ataque terrorista”.
“Estos ataques no obstaculizarán de ninguna manera la lucha de Turquía contra el terrorismo”, escribió en X.
Los dos policías estaban siendo tratados en un hospital y no se encontraban en estado grave, dijo Yerlikaya.
Egipto, que ha normalizado sus relaciones con Turquía tras una década de tensiones, condenó el ataque.
La embajada de Estados Unidos en Ankara y otras misiones extranjeras emitieron mensajes condenando el ataque.
El discurso de Erdogan era seguido de cerca en busca de indicaciones sobre cuándo el Parlamento de Turquía podría ratificar la membresía de Suecia en la OTAN.