Las autoridades de Kursk informaron que la operación dejó sin energía a cinco aldeas. El gobierno de Kiev advirtió que seguirá respondiendo a los ataques de las tropas de Putin contra infraestructuras energéticas
El gobernador de la región rusa de Kursk, fronteriza con Ucrania, Román Staravoit, confirmó este viernes un ataque “masivo” con drones ucranianos en el que fue alcanzado una subestación eléctrica que dejó sin energía a cinco aldeas y un hospital.
“Según el cuartel general de operaciones de la región de Kursk, hoy nuestra región fue atacada masivamente por vehículos aéreos no tripulados ucranianos. La defensa aérea derribó 10 drones”, escribió Staravoit en su canal de Telegram.
Explicó que en la localidad de Belaya un dron ucraniano lanzó dos artefactos explosivos sobre una subestación eléctrica.
“Uno de los transformadores se incendió. Cinco poblaciones y un hospital quedaron aislados. Los bomberos acudieron rápidamente al lugar. La energía se restablecerá tan pronto como sea seguro hacerlo”, recalcó el gobernador de Kursk, que linda con la región ucraniana de Sumi.
Por su parte, el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) reivindicó el ataque con drones.
“Mientras que el Ministerio de Defensa ruso informa del supuesto derribo de 11 drones ucranianos en la región de Kursk, tenemos un vídeo de un ataque exitoso contra una subestación eléctrica”, dijo una fuente del SBU a la agencia nacional de noticias, Ukrinform, que publica también las imágenes.
La fuente del servicio secreto ucraniano añade que, con operaciones como esta, “los ocupantes están empezando a entender que la palabra ‘apagón’ no les es ajena, sino una realidad cercana”.
“Si la Federación Rusa continúa atacando nuestras infraestructuras recibirá más explosiones a cambio”, agregó el representante anónimo del SBU.
Las autoridades ucranianas han advertido que responderán con reciprocidad si Rusia vuelve a lanzar una campaña contra infraestructuras energéticas de Ucrania con la llegada del frío.
Bombardeos rusos en Kherson: 100 ataques en un día
Al menos tres personas murieron este jueves tras nuevos ataques rusos sobre la región ucraniana de Kherson, según confirmó su gobernador, Andri Yermak. “Los rusos han bombardeado Kherson con artillería. Actualmente se sabe de tres mujeres muertas”, escribió Yermak en su cuenta de Telegram.
En la víspera, el Ejército ruso lanzó más de cien bombardeos sobre esta mismas región, provocando la muerte de otras dos personas.
Después de que el presidente Volodimir Zelensky advirtiera durante el miércoles de los intensos ataques que están “aterrorizando” a la población de la parte bajo control de Ucrania en Kherson, las fuerzas rusas atacaron anoche el margen occidental del río Dniéper con siete bombas aéreas y mataron a un hombre de 41 años.
Rusia sigue ocupando la orilla oriental del río Dniéper, que parte en dos la provincia sureña de Kherson.
“En (la ciudad de) Kherson, un residente de 41 años fue herido de muerte en la misma entrada de su casa”, informó antes poco antes de la pasada medianoche en su cuenta de Telegram la administración militar de la zona. “El enemigo también lanzó siete bombas aéreas en la zona de Mykolaivka del distrito de Berislav”, agregó la fuente.
Las autoridades ucranianas en la región están estableciendo los daños provocados por estos proyectiles que explotan con el impacto y utilizan la propia inercia del avión desde el que se lanzan. Las bombas aéreas guiadas son una versión mejorada de las anteriores y permiten dirigir el proyectil después de que se haya desprendido del avión.