Taiwán presentó su primer submarino de fabricación nacional en medio de las tensiones con China

Taipéi registró este mes un número récord de incursiones del Ejército de Beijing en sus inmediaciones

Taiwán presentó este jueves su primer submarino de desarrollo propio, parte de un programa para modernizar sus fuerzas armadas en un momento de alta tensión con China, que reclama la soberanía de la isla.

La presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, afirmó en un discurso en la ciudad sureña de Kaohsiung, donde se presentó el sumergible, que el buque formará parte de los esfuerzos isleños para “proteger Taiwán”.

En 2016, Tsai impulsó un plan para construir ocho submarinos de desarrollo propio que se unirán a los otros cuatro que ya posee la isla.

Parecía una tarea imposible. Pero, hoy, un submarino diseñado y fabricado por el pueblo de nuestro país ya está aquí, ante nuestros ojos”, dijo Tsai, según declaraciones recogidas por la agencia de noticias CNA.

Agregó que el submarino jugará “un papel importante par fortalecer la marina” taiwanesa.

No importa cuántos desafíos haya, Taiwán debe dar este paso y que nuestra política de defensa nacional autosuficiente crezca y florezca”, señaló Tsai de pie frente a la embarcación.

El primer prototipo, llamado “Hai Kun”, que significa “criatura marina mítica”, y apodado “Narval” en inglés, fue presentado este jueves en una ceremonia en la ciudad portuaria sureña de Kaohsiung.

Cheng Wen-lon, presidente del fabricante de submarinos CSBC Corp, que se especializa en embarcaciones militares, dijo que el proceso de construcción de siete años hizo que el equipo trabajara las 24 horas del día, calificándolo de “un arma mágica en la guerra asimétrica”.

Se espera que Taiwán bote al menos dos submarinos de desarrollo propio antes de 2027.

El submarino, con un precio de 1.530 millones de dólares, utilizará un sistema de combate de Lockheed Martin y llevará torpedos pesados Mark 48 de fabricación estadounidense.

Entrará en pruebas en el mar el próximo mes y después será entregado a la marina a finales de 2024.

Su presentación llega en un momento de tensión entre la isla y Beijing: el pasado 18 de septiembre, Taipéi llegó a notificar un número récord de incursiones del Ejército chino en sus inmediaciones, con la presencia de 103 aeronaves, mientras que el día 11 detectó más de 20 buques alrededor de la isla.

Según China, los ejercicios militares tenían como objetivo combatir la “arrogancia” de las “fuerzas separatistas”, y avisó que seguirá realizando maniobras “si no cesan las provocaciones”.

El departamento de Defensa taiwanés aseguró que estas últimas maniobras chinas eran “anormales”, mientras que el vicepresidente taiwanés, William Lai, indicó recientemente que “los intentos de Beijing de anexionarse Taiwán no han cambiado”.

Lai lidera las encuestas para imponerse en las próximas elecciones presidenciales y legislativas de la isla, que se celebrarán el 13 de enero de 2024 para decidir la dirección de la política taiwanesa hacia China, en momentos de fuertes tensiones entre Taipéi y Beijing.

Taiwán se considera un territorio soberano con Gobierno y un sistema político propios bajo el nombre de República de China desde el final de la guerra civil entre nacionalistas y comunistas en 1949, pero el régimen de China mantiene que es una provincia rebelde e insiste en que retorne a la patria común.

China tiene alrededor de 60 submarinos, seis de los cuales son de propulsión nuclear y están armados con misiles balísticos, según el Departamento de Defensa de Estados Unidos, una clara desventaja numérica en comparación con la incipiente flota de Taiwán .

Pero Jiang Hsin-biao, del Instituto de Investigación de Seguridad y Defensa Nacional de Taiwán , dijo que desplegar submarinos en los principales puntos de estrangulamiento, como el canal Bashi y la vía fluvial de Okinawa, sería suficiente para causar problemas a China.

“Puede perturbar el intento del Ejército Popular de Liberación de rodear y atacar a Taiwán desde el este y el oeste”, dijo Jiang, refiriéndose al ejército de China.