El triunfo por 10 puntos de Cornejo le dio al radicalismo la quinta provincia y más poder en Juntos por el Cambio. El PJ tuvo su peor resultado en 40 años de democracia, el factor Milei no incidió y se registró el más alto ausentismo.
La contundente victoria de Alfredo Cornejo en la elección de Mendoza -la última antes de las presidenciales del 22 de octubre- le dio a la Unión Cívica Radical la posibilidad de celebrar la conquista de su quinta provincia y la consolidación como un poder de mayor peso dentro de Juntos por el Cambio. En la provincia cuyana, además, se registró otra derrota histórica para el peronismo, que quedó en tercer lugar por segunda vez en 24 años, pero con el peor número en once elecciones a gobernadores desde 1983.
Pero antes de definir los ganadores y perdedores, primero los datos: Mendoza, con 1.492.379 electores -según el padrón nacional- es el quinto distrito del país por cantidad de votantes. El domingo, en unos comicios con una participación que no llegó al 70% de los habilitados y tuvo votos blancos y nulos de más de 8%, Cornejo ganó con el 39% de los votos y asumirá su segundo período como gobernador. Lo siguió Omar De Marchi (La Unión Mendocina), con el 29%, y luego por el PJ, con el sello Frente Elegí Mendoza y la postulación de Omar Parisi, que cosechó 14,7%. En las PASO, allí ganó Javier Milei con algo más de 465 mil votos, le siguió Patricia Bullrich, con cerca de 230 mil, y tercero quedó Sergio Massa, con 141 mil.
Con la victoria de Mendoza, Juntos por el Cambio queda hasta el momento, en la última fecha de elecciones del año antes del 22-O, con nueve provincias: Mendoza, Santa Fe, Chaco, Corrientes, Jujuy, por el radicalismo; y Chubut, San Juan, San Luis, casi seguro Ciudad de Buenos Aires, por el PRO. Hay confianza en conquistar Entre Ríos y todavía hay chances en la gigantesca provincia de Buenos Aires.
Para analizar los resultados Infobae convocó a los analistas políticos y encuestadores Gustavo Córdoba (Zuban Córdoba), Juan Mayol (Opinaia) y Federico Aurelio (Aresco-Julio Aurelio), y al mendocino Roberto Stahringer (Sociolítica Consultora). Todos coincidieron en que el resultado provincial no puede trasladarse de manera automática a la órbita nacional, pero coincidieron en que Patricia Bullrich intentará capitalizar como propio un resultado que, en los hechos, fortalece más a la UCR como factor de poder para el futuro, sea o no gobierno Juntos por el Cambio. También hubo acuerdo en que De Marchi se consolidó como el principal opositor, desplazando a un peronismo que tocó un piso que lo obligará a discutir su liderazgo.
En ese sentido, es pertinente referir dos opiniones publicadas en las redes sociales que exponen esta dicotomía en la UCR y el PJ. El politólogo Andrés Malamud resaltó que “a partir de diciembre habrá siete gobernadores con origen en Franja Morada (la organización universitaria de la UCR): Gustavo Valdés (Corrientes), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Carlos Sadir (Jujuy), Claudio Poggi (San Luis), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Leandro Zdero (Chaco), Alfredo Cornejo (Mendoza)”. Y Lucas Romero resaltó que en las cinco provincias más grandes del país, que reúnen el 65% del padrón electoral, el oficialismo sacó: Provincia de Buenos Aires (PASO), 36,8%; CABA (PASO) 22,8%; Córdoba, 2,2%; Santa Fe, 30,8; Mendoza, 15%. “Sumadas, no logra juntar el 30% de los votos afirmativos”, alertó.
Para analizar con más claridad y de manera pormenorizada lo que dejó la elección, primero presentaron los detalles finos de los resultados, y luego cómo impactan en Juntos por el Cambio, el peronismo y Sergio Massa, y por último al voto libertario de Milei.
Lo previsible y la sorpresa
Tanto Gustavo Córdoba como Federico Aurelio y Juan Mayol coincidieron en que la victoria de Cornejo deja una señal positiva para Bullrich, pero tiene un impacto entre incierto y nulo en lo que puede pasar el 22 de octubre. De todos modos, destacaron que el triunfo posicionó al radicalismo y al futuro gobernador mismo en la primera línea de la oposición. Es que Cornejo volverá al cargo que ejerció entre 2015 y 2019, de la mano de Rodolfo Suárez, a quien él mismo impulsó como sucesor. Es la primera vez que pasa en Mendoza desde 1983, una provincia refractaria a las reelecciones. Será el sexto mandato radical, sobre cinco del peronismo.
“No le asigno ningún impacto a este resultado sobre la elección nacional. Es más, lo esperable es que en Mendoza, gane Milei, segunda salga Bullrich y tercero Massa, haciendo una elección arriba del 20%. El peronismo acaba de sacar 15, pero Massa puede llegar, incluso, hasta al 25%″, afirmó Córdoba. Para Aurelio, se demuestra que el electorado “sabe separar y distinguir bien los humores provinciales, municipales y nacionales a la hora de decidir. No hay una identificación exclusiva con un espacio político, sino que el elector está teniendo cada vez más en cuenta cuáles son sus necesidades y delega responsabilidades para cada una de esas demandas a unos en lo nacional, a otros en lo provincial y a otros en lo municipal”.
Para el titular de la consultora Aresco-Julio Aurelio, el marco donde se dan las elecciones es “una pérdida de votos en promedio del 45% de todos los espacios políticos”, un caudal que nutre el torrentoso caudal libertario. “Es un buen resultado el de Cornejo, por más que el volumen que obtuvo Cambiemos fue menor al que tuvieron él y Luis Petri en las PASO. Es bueno incluso cuando se registró un crecimiento de De Marchi porque pudo sacar una diferencia de diez puntos en este contexto, encima siendo oficialismo. Es muy positivo”, dijo.
En tanto, el referente de la consultora Zuban Córdoba elogió la performance de De Marchi: “No es solamente meritorio, sino que él también ganó. Se impuso con su armado protagonizando un desafío al poder de Alfredo Cornejo. De Marchi fue el que más creció de la PASO a la general: pasó del 21% al 30%, casi nueve puntos. Mientras que Cornejo descendió tenue: sacaron 42% y ahora bordearon los 40%”.
“La gran elección acá es de Mario Vadillo, con el Partido Verde, que sacó 11 puntos. Este es un partido que le impidió ser mucho más competitivo a De Marchi, fue un espacio que rompió la polarización, con un voto de derecha”, explicó Gustavo Córdoba y agregó que el tercer gran ganador a nivel provincial fue el intendente de la ciudad de Mendoza, Ulpiano Suárez, que sacó casi 60 puntos en la capital, y podría aspirar a ser el candidato a gobernador dentro de cuatro años.
Desde Mendoza, Roberto Stahringer, resaltó que si bien la victoria de Cornejo, el segundo lugar de De Marchi y el tercero, lejano, del peronismo estaban dentro de lo previsible, el domingo los mendocinos con su voto conformaron un mapa político con características propias para un nuevo tiempo. En ese sentido, mencionó la victoria que tuvo Francisco Lopresti, el candidato de Cornejo en Las Heras, un departamento que era gobernado por Daniel Orozco, que rompió con el radicalismo y se sumó como compañero de fórmula de La Unión Mendocina. “Era la madre de las batallas, ahí se jugaba muy fuerte, porque es el segundo municipio más poblado de Mendoza, después de Guaymallén, donde ganó Marcos Calvente, que también es de Cornejo”, afirmó.
Además, agregó que “Mendoza se hizo muy antiperonista y la línea que expresaba De Marchi parecía estar cerca del PJ. No se supo despegar a tiempo. Lo estuvimos midiendo y las últimas tres o cuatro semanas se estancó y dejó de crecer. Llegó a un techo y no pudo construir, seguir sumando”. En cambio, el experto advirtió que Cornejo ganó porque pudo imponer “el núcleo duro muy grande de gente que lo quiere y lo respeta, frente al resto que no lo quiere nada”.
Cornejo, la UCR y JxC
El director de Opinaia, Juan Mayol, puso en perspectiva el resultado de este domingo comparándolo con el de la elección previa. “En 2019, un año donde Juntos por el Cambio sufrió una derrota en el ámbito nacional, en Mendoza tuvieron 50% de los votos. Con los números de hoy se nota un retroceso, que se explica por el frente que armó De Marchi, que tiene un elector que sintoniza también con Milei”.
Lo importante para el consultor y analista es que con esta victoria Juntos por el Cambio adquiere “una presencia territorial muy importante de cara al próximo periodo”, más allá de quién sea gobierno. Y que le permite a Bullrich intentar recuperar los puntos “que le sacó Milei y que le posibilitarían pelear el balotaje”. De todos modos, insistió con que el traslado al ámbito nacional hay que ponerlo en potencial. “Tomaría estas elecciones con pinzas, porque sobre todo porque son elecciones donde se dio la lógica. Si bien es cierto que Cambiemos estuvo peor en las primeras dos semanas posteriores a las primarias, sigue sin haber recuperado el voto de la primaria. Más allá de la utilización que van a hacer los candidatos de Juntos por el Cambio de que es un nuevo éxito y una señal del buen posicionamiento, creo que la incidencia en octubre es muy baja”.
Gustavo Córdoba subrayó que el gran ganador es Cornejo, pero en un contexto donde la UCR se enfrenta a un cambio de paradigma y a un dilema por la relación del partido con el peronismo a la luz del resultado que sobrevendrá después del 22 de octubre. La foto del domingo de Massa con el correntino Valdés y el jujeño Morales dejó un interrogante, por ahora, sin solución. Y la posibilidad de que Patricia Bullrich no llegue a la segunda vuelta someterá al partido fundado por Leandro Nicéforo Alem a una definición, por ahora, impensada.
“Es la primera vez en 40 años de democracia que un gobernador de Mendoza vuelve al poder tras un paso por el llano. Sólo esto le da la magnitud de lo que hizo Cornejo, en una provincia donde el mendocino promedio es profundamente anti reeleccionista. Hay doble mérito haber logrado este triunfo, que le da al radicalismo una fuerza territorialmente distinta”, dijo. Y ubicó al gobernador electo en una lista de “presidenciables”, donde también ubicó a Valdés y Pullaro. “Son ellos y el peronismo tiene por ahora sus otros dos presidenciables, que son Martín Llaryora, de Córdoba; y Axel Kicillof, en provincia de Buenos Aires”.
Pero también, el director de Zuban Córdoba nombró a De Marchi “también como un gran ganador, porque con una fuerza política que no tiene más de cinco meses de antigüedad, lidera la oposición, saca 30 puntos y se lleva una enorme cantidad de legisladores provinciales, que le impiden a Cornejo tener la mayoría legislativa a la cual aspiraba”.
Federico Aurelio, a su turno, coincidió con señalar la fortaleza de la UCR en el contexto de Juntos por el Cambio: “Es positivo la composición de gobernadores que está teniendo a lo largo del país y una señal de que, independientemente de lo que pase en la elección nacional, el radicalismo tiene un grupo de gobernadores y de intendentes importantes distribuidos en todo el país que le van a dar un parámetro de espacio político con una presencia relevante para lo que se viene. Sea que Bullrich vaya al balotaje o salga tercera, el radicalismo va a ser importante en la reconstrucción”.
El peronismo y Massa
El interrogante que queda planteado con el final de la elección de Mendoza es cuánto de la debacle del peronismo es propio y endógeno y cuánto puede salpicar a Sergio Massa, que es a la vez ministro de Economía y candidato a presidente de Unión por la Patria. Federico Aurelio destacó que el peronismo obtuvo el peor registro en democracia compitiendo con otro nombre y con un candidato, Omar Parisi, desconocido para los mendocinos. “Fue una muy pobre elección del peronismo, que era esperada, pero no creo que tenga una incidencia nacional”, afirmó el analista.
“Es la misma Mendoza que el 45% votó a Milei y que va a volver a ganar Milei con claridad, con el mismo 45%, por lo menos hasta ahora. Vamos a tener un mendocino al igual que los habitantes de las distintas provincias que fueron votando, que a la hora de elegir su gobernador, dan importancia a un conjunto de factores que son muy distintos a los que se juegan cuando están eligiendo presidente”.
Por su parte, Juan Mayol destacó que en Mendoza el peronismo tenía ya una performance muy desdibujada, muy baja. Y recordó que en 2019 había aparecido José Luis Ramón, y ahora surgió el Partido Verde como posibles receptores de parte del voto peronista. “Habiendo tenido una performance tan pobre, hay que anotarlo dentro de los grandes perdedores de esta elección”, explicó y mencionó lo que ocurrió en Salta con el ministro/candidato.
“Massa habló de que seguramente tendría ministros radicales en su gobierno, planteando la idea del gobierno de unidad nacional. Está apelando a una transversalidad para tratar de captar ese votante de Juntos por el Cambio que quedó afuera de las PASO y que puede quedar, también, afuera de la segunda vuelta electoral si Patricia Bullrich pierde”, explicó.
En tanto, Gustavo Córdoba destacó que este resultado fue la consecuencia de una crisis de liderazgo interno en el partido que actualmente es presidido por Flor Destéfanis, que responde políticamente a la senadora camporista Anabel Fernández Sagasti. “El peronismo de Mendoza tiene que resolver en algún momento esta dicotomía entre la conducción de La Cámpora y la estructura dirigencial que no responde a La Cámpora, que son la mayoría de los intendentes. En el PJ que conduce La Cámpora ganó la primaria pero no pudieron sumar mucho más de lo que habían sacado en las PASO”, afirmó.
Por su parte, Roberto Stahringer, coincidió con que el peronismo “acusó la ruptura nacional, Cámpora versus no Cámpora, que terminó provocando con una gran pérdida de poder territorial de los grandes municipios que los llevó a competir muy fragmentados en las PASO, sin conciliar mucho. Tuvieron cuatro listas internas en las PASO, que tuvieron 15 puntos, y ganó Parisi que antes había hecho un acuerdo con La Cámpora, por eso fue vicegobernador, Lucas Ilardo, un camporista. Todo ese sector quedó muy debilitado internamente”.
“En ese peronismo lo único que rescataron es que no perdieron tanto caudal de votos respecto de las PASO y que ganaron un municipio importante, simbólicamente hablando, que es el de Malargüe. Lo ganó Celso Jaque, que fue el penúltimo gobernador peronista. El PJ quedó con siete departamentos en la provincia, de los 18 que hay”, completó el responsable de Sociolítica Consultora.
El factor Milei
Por último, Federico Aurelio se refirió a la tendencia repetida de elecciones provinciales donde Milei brilla por su ausencia, incluso en distritos donde ganó por mucho, como lo fue Mendoza. Para el consultor y encuestador, el candidato libertario fue el que canalizó el 45% de los votos que perdieron las dos coaliciones principales que protagonizan la grieta, Unión por la Patria (ex Frente de Todos) y Juntos por el Cambio (ex Cambiemos).
En Mendoza, para el titular de Aresco-Julio Aurelio, “hoy el que tiene más probabilidad de posicionarse para llegar a la segunda vuelta es Milei. Si ocurre, esto va a generarse una potencial derrota de Cambiemos y del peronismo, que derivará en la necesidad de una reconstrucción de esos espacios. En esta tarea, la Liga de Gobernadores del peronismo y la Liga de Gobernadores de Cambiemos, de los radicales o de cómo siga el espacio que hoy compone el PRO y la UCR, van a tener un rol relevante no sólo en la interacción con el próximo gobierno nacional, sino también en la formación y el reposicionamiento de dichos espacios”.
“Seguramente deben haber muchos votantes de Milei -de ese 45% que decíamos recién- que son parte de este casi 30% que votó en Mendoza a De Marchi, a pesar de que no tiene similitudes, porque De Marchi no es un candidato nuevo como Milei, sino que es un político de mucha tradición. Para la descripción propia de los libertarios podría ser un integrante de la casta”, explicó.
Juan Mayol destacó que a “Milei lo podríamos anotar del lado de los ganadores, porque ganó las PASO en Mendoza y ahora, participando de alguna manera dentro del frente de De Marchi, se mostró muy competitivo, siendo un oficialismo que históricamente ganó por amplio margen”. Y agregó: “En el hipotético escenario en el que Bullrich no gobierne, sea Milei -escenario más probable- sea Massa -más improbable- toma la posta dentro de la coalición el radicalismo como un partido orgánico, con presencia territorial y seguramente -si el gobierno es de Milei- liderando una coalición más centrista, que seguramente va a ser la principal oposición del gobierno de Milei, de cara de cara al futuro.
Gustavo Córdoba, a su turno, resaltó que así como Milei se impuso en las PASO en Mendoza, “puede volver a ganar prácticamente con los mismos números o quizás mejorándolos relativamente. Milei no se jugó por De Marchi al final, porque no se ha jugado por ningún candidatos de manera fuerte, presente y pública. Le viene bien porque de alguna manera el partido que él hoy trabaja para ser candidato a nivel nacional, uno es el Partido Demócrata de Mendoza, que está dentro de Avanza Libertad”.
“Lo que estamos viendo, si lo podemos poner como una especie de fenómeno, es que Milei tiene hoy una intención de voto con cierto grado de estancamiento, mientras que los demás, tanto Massa como Bullrich, se mueven, plantean estrategias de campañas alternativas y diferentes. Están logrando algún algún movimiento mínimo, porque de eso se trata. Las campañas no van a aportar diez puntos en una semana, pero van a ir corriendo la meta de 0,5 cada tres o cuatro días, a un punto cada semana. Hoy tenemos que considerar ciertamente que la posibilidad de balotaje es mucho más realista que hace 10 o 15 días”, explicó.
Finalmente, Roberto Stahringer afirmó que en Mendoza “el factor Milei se diluyó, no transfiere, y creo que De Marchi se la jugó mucho por el votante de Milei, pero ellos no lo reconocen, creen que es continuidad de lo que hay. De Marchi es casta para mucha gente. No puede tener pregnancia esa narrativa porque el mendocino lo conoce además. Esta fue su tercera postulación, dos por dentro de Cambia Mendoza y está por fuera”.
Los resultados de las 11 elecciones a gobernadores
1- Santiago Felipe Llaver (UCR) 1983-1987. Participación 86,63%. El PJ, con José Carlos Motta, fue segundo, con el 37,2% de los votos. Blancos y nulos: 2%.
2- José Octavio Bordón (PJ) 1987-1991. Participación 87,23%. La UCR, con Raúl Baglini, fue segunda, con el 36,95% de los votos. Blancos y nulos: 3%.
3- Rodolfo Gabrielli (PJ) 1991-1995. Participación 84,73%. La UCR, con Víctor Fayad, fue segunda, con el 33,49% de los votos. Blancos y nulos: 4%.
4- Arturo Lafalla (PJ) 1995-1999. Participación 85,37%. La UCR, con Víctor Fayad nuevamente, fue segunda con el 36,94% de los votos. Blancos y nulos: 4%.
5- Roberto Iglesias (UCR) 1999-2003. Participación 83,95%. El Partido Demócrata, con Carlos Balter, fue segundo, con el 32,17% de los votos. El PJ, con Francisco García, obtuvo 28,80% de los votos. Blancos y nulos: 4%.
6- Julio Cleto Cobos (UCR) 2003-2007. Participación 76,05%. El PJ, con Guillermo Amstutz, quedó segundo, con el 36,19% de los votos. Blancos y nulos: 6%.
7- Celso Jaque (PJ) 2007-2011. Participación 78,04%. La UCR, con César Biffi, quedó segunda, con el 29,98% de los votos. Omar De Marchi, con el 11,31% fue tercero. 6%.
8- Francisco Pérez (PJ) 2011-2015. Participación 81,04%. La UCR, con Roberto Iglesias, fue segunda con el 34,56% de los votos. Blancos y nulos: 7%.
9- Alfredo Cornejo (UCR) 2015-2019. Participación 79,84%. El PJ, con Adolfo Bermejo, quedó segundo, con el 41% de los votos. Blancos y nulos: 13%.
10- Rodolfo Suárez (UCR) 2019-2023. Participación 79,07%. El PJ, con Anabel Fernández Sagasti, fue segunda, con el 36,24% de los votos. Blancos y nulos: 4,3%.
11- Alfredo Cornejo (UCR) 2023-2027. Participación 68%. La Unión Mendocina, con Omar De Marchi, fue segunda, con el 29,67% de los votos. El PJ, con Omar Parisi, quedó tercero con 14,74%. Blancos y nulos: 8%.