Demolieron parte de la Gran Muralla China para tomar “un atajo” y terminaron presos

Un hombre de 38 años y una mujer de 55 fueron detenidos acusados de causar “daños significativos” contra en la zona 32ª Gran Muralla China. Según la policía del condado de Youyu, los acusados cavaron una “gran brecha” ampliando una cavidad existente en inmensa fortificación asiática para que su excavadora pudiera atravesarla. La primera hipótesis de la policía es que querían reducir la distancia que tenían que recorrer para ir a trabajar.

El pasado 24 de agosto la policía del condado de Youyu recibió la denuncia de que había un enorme hueco en el muro. De inmediato las fuerzas de seguridad fueron hasta el lugar, donde comprobaron “daños irreversibles a la integridad de la Gran Muralla Ming y a la seguridad de las reliquias culturales”.

La Gran Muralla, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1987, fue construida y reconstruida en forma continua desde aproximadamente el año 220 a.C. hasta la dinastía Ming en el siglo XVII, cuando era la estructura militar más grande del mundo.

El sector dañado integra una de las partes que mejor estaban conservadas ya que se construyeron durante la dinastía Ming, entre los siglos XIV y XVII.

El olvido como patrimonio
Si bien las partes más conocidas de la Gran Muralla consisten en estructuras bellamente construidas salpicadas de antiguas torres de vigilancia, otras partes de la estructura se están desmoronando o han desaparecido por completo.

En 2016, el periódico Beijing Times publicó un informe donde sugirió que más del 30% de la Gran Muralla Ming desapareció por completo, y solo el 8% se consideraba bien conservado.

Para entender por qué alguien podría tener una actitud tan indiferente ante la destrucción de una sección de esta estructura histórica de fama mundial, es importante considerar de qué se trata.

La Gran Muralla es una serie de almenas que se extienden a lo largo de vastas secciones del norte de China y se encuentra en muy diversos estados de deterioro. A veces recorre lugares donde hay aldeas o pueblos, pero a menudo lo hace en zonas remotas de varias provincias.

Las partes más antiguas, que datan de miles de años, eran muros de tierra apisonada y ahora aparecen como montículos, que ni siquiera son reconocibles como la Gran Muralla.

Gran parte de la degradación del muro se atribuyó a que los agricultores locales robaron ladrillos o piedras para construir casas o corrales para animales.