El futbolista se reintegró a los entrenamientos después de haber sido acusado de violencia de género por su ex pareja Magalí Aravena.
El delantero de Boca Juniors Eduardo “Toto” Salvio se presentó este viernes al entrenamiento que su equipo llevó adelante en el predio que posee en Ezeiza, en su reaparición pública luego de haber sido denunciado por su ex pareja en una causa por lesiones en contexto de violencia de género en la madrugada del pasado jueves.
Salvio, de 31 años, no había acudido a la práctica de Boca del jueves último exceptuado por el club para que resuelva su situación judicial tras al incidente que protagonizó con su esposa Magalí Aravena al arrastrarla colgada de la puerta de su auto tras una discusión que mantuvieron en el barrio porteño de Puerto Madero donde tiene su domicilio el futbolista.
Según confirmaron fuentes judiciales y policiales, Salvio fue sometido a una indagatoria ayer por la tarde en la que dio su versión de los hechos, en la que negó haber atropellado a su ex pareja y la acusó a ella de haberlo hostigado y ocasionado daños en su auto.