A Mourinho le quedan pocas cosas que conseguir tras una extensa y exitosa carrera como entrenador. Sin embargo, el modesto Bodo/Glimt noruego estaba amargando su temporada inicial en la Roma, al no poder ganarles y haber perdido dos de sus tres partidos jugados esta campaña en Conference League, con un 6-1 en Noruega para el recuerdo en la fase de grupos.
Roma a semifinales
Ambos conjuntos se volvieron a encontrar en los cuartos de final y, de nuevo, parecía que el Bodo/Glimt lo iba a volver a hacer, tras imponerse 2-1 a los italianos en Noruega en el partido de ida. Pero en la vuelta, Mourinho y los suyos despertaron de su particular pesadilla noruega.
Ante un Estadio Olímpico entregado a la causa, la Roma se impuso con facilidad a un Bodo/Glimt cuyo sueño europeo se iba desinflando a medida que los goles iban cayendo sobre el arco que defendía Haikin.
Apenas cinco minutos tardaron los granas en igualar la eliminatoria. Tammy Abraham, que está cuajando una temporada magnífica a las órdenes de Mou, remató una pelota suelta en el área tras una mala defensa del Bodo/Glimt de un saque de esquina. El inglés lo celebró con rabia, evidenciando que los romanistas tenían su particular espina ante el modesto conjunto noruego, debutante esta temporada en competición europea.
A partir de ese primer tanto, el terreno de juego pareció inclinado hacia la meta del conjunto del Círculo Polar Ártico. Y de ello se aprovechó un Nicolò Zaniolo que se convirtió en el gran protagonista de la noche con un segundo gol digno de admiración: Roma armó un jugadón con seis toques, en seis segundos, hechos por seis jugadores.